domingo, 27 de diciembre de 2015

Spot navideño: La verdadera historia del muñeco de nieve

El hombre de nieve es un cuento de Hans Christian Andersen sobre un muñeco de nieve que se enamora de una estufa. Fue publicado por C. A. Reitzel en Copenhague el 2 de marzo de 1861 con el título Sneemanden.

Este anuncio es una bella adaptación de esa historia. También aquí unos niños alegres y juguetones construyen una pareja de muñecos de nieve. Él y ella. Pero una noche él desaparece. Todos lo sienten. De modo especial ella, que nota el vacío que ha dejado su compañero; y también la niña, que desde la ventana contempla la escena: ella entiende muy bien esa nostalgia, porque también echa de menos al muñeco...

Una preciosa historia de amor. Una historia enternecedora de Navidad, con un mensaje claro: en estos días, regala un poco de amor a quienes tienes cerca. Personalmente, me ha parecido de lo mejor que he visto en la publicidad navideña de los últimos años. A esa historia tierna, le acompaña una fotografía excelente: es increíble cómo consigue que el espectador sienta lo que está viviendo el muñeco de nieve en su largo y azaroso viaje. Lo vemos -lo sentimos- a través de la expresión de su cara, con apenas dos piedras, unas ramitas y una zanahoria.

Un aplauso a John Lewis, la empresa de regalos que ha impulsado esta campaña. Y no sólo por este spot: en su línea de comunicación está el hacer anuncios en favor de la amistad, del amor y de la familia. Todos los años se espera su anuncio de Navidad (como el que puse hace 3 semanas), porque siempre nos regala belleza, emoción y sonrisa en su particular mensaje navideño.

domingo, 20 de diciembre de 2015

"Despertar": Emotivo anuncio de Campofrío

Jaume Figa me ha hecho llegar este anuncio que Campofrío ha lanzado hace dos días para felicitarnos la Navidad. Es un anuncio que rompe la línea de años anteriores: no hay cómicos que se abrazan, ni Fofito que escribe el curriculum de todos. Lo que hay es una historia sencilla que nos habla del valor de lo cotidiano, del amor en lo pequeño. El corazón del argumento se resume en esta idea: “Si despertáramos de un letargo prolongado ¿seríamos capaz de ver nuestra vida con ojos nuevos?

Ese es el reto que afronta el personaje interpretado por Tristán Ulloa cuando despierta de un coma profundo. Su mujer (Emma Suárez) tiene que guiarle en su Despertar (título de este anuncio, que dirige Itziar Bollaín) para que se reencuentre con su vida. Vuelve a ver, con ojos nuevos –como si fuera la primera vez– a su hija, ya adolescente; a su familia, que sabe de él tantas cosas; a sus amigos, que le conocen perfectamente… Y también su pueblo, sus costumbres, su equipo de fútbol…

El spot va tocando nuestro corazón poco a poco, a la vez que nos hace sonreír. Va diciéndonos que podemos “volver a nacer” y volver a vivir. (Por eso resulta tan acertada la canción “Volver”, que oímos en el momento central del vídeo).

Ese crescendo emocional estalla en el desenlace de la historia. Tristán Ulloa nos pone en situación cuando habla del tono del anuncio: “Es positivo pero no esconde nada; hay un amigo que lee el periódico y dice: 'vaya, mierda, dentro de poco, en este país no se podrá hacer nada', y esos son los claroscuros de España, hay cosas que no funcionan pero a pesar de todo uno pone la mejor cara para sacar el día a día adelante”.

Es en ese momento cuando el protagonista exclama su frase clave. Entonces descubrimos que ese hombre no está “aún dormido”, como algunos piensan, sino que es muy consciente de lo que verdaderamente importa en la vida. Tras la enfermedad, ha recuperado la cordura, ha recuperado la inocencia que nosotros hemos perdido en el camino, y es capaz de ver la vida con ojos nuevos.

Desde luego, no es un anuncio navideño. Pero sí es positivo y muy, muy emotivo. Por si a Tristán Ulloa se le olvida, lo digo yo: ¡Feliz Navidad, y que todos volvamos a ser niños en el 2016!


domingo, 13 de diciembre de 2015

Apple: Navidad, familia y buen uso del móvil

Se acerca la Navidad y es buen momento para recordar algunos anuncios que han reflejado el espíritu de estas fechas... Como el spot de Apple de hace dos años. Porque, siendo una empresa tecnológica, supo reflejar la vertiente más humana de la Navidad. Supo despertar los sentimientos más valiosos: y nos habló de alegría, de familia, de vivir para los demás… y, sobre todo, de comprender a los jóvenes.

No es algo novedoso. Los anuncios de Apple se caracterizan por eludir todo halo de “tecnología”, de “gadgets”, de “dispositivos electrónicos” y hablarnos de lo que puedes hacer con ellos: crear, comunicar, mejorar la vida de los otros; transmitir emociones, comunicar sentimientos. Y, en este caso, nos da una gran lección de cómo usar el móvil en familia.

Lo que vemos es una escena de lo más habitual. La familia Harris se dispone a pasar unas felices Navidades en el campo, mientras su hijo mayor vive aparentemente “enganchado” a su teléfono móvil. En varios momentos vemos al protagonista “ausente”, más atento a su dispositivo que a lo que ocurre a su alrededor. Mientras los demás juegan en la nieve o decoran el árbol, él está en un rincón, solitario y callado, toqueteando su IPhone. Todos se lo critican y hasta le echan una bola de nieve o un gorro para que “despierte”.

El spot se titula significativamente Misunderstood (Incomprendido). Porque el final se desvela cuál ha sido el verdadero propósito del chico, y descubrimos que ha estado más atento a la celebración navideña de lo que sus familiares han pensado todo el tiempo.

Debo reconocer que me da un poco de pena la gente que está de vuelta de la Navidad, que desea que pasen estas fiestas lo más rápido posible. A mí me encantan, me encanta ver la ilusión de un niño abriendo sus regalos, de una familia poniendo el belén, de una cena familiar en la que todos olvidan los rencores y aprenden a querer. Y eso vale por todos los que han olvidado el sentido de estas fiestas.

En todo caso, un brindis por la campaña de Apple, humana y entrañable, que apuesta por la familia y por la Navidad.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Esperando los regalos de Navidad

En estas semanas previas a la Navidad, los niños sueñan con los regalos que les traerán Papá Noél, el Niño Jesús o los Reyes Magos. Su anhelo de juguetes parece crecer de día en día, y no es raro que acabe convirtiéndose en una dulce obsesión. A veces, hasta llegan a ponerse un poco pesados…

Puede parecer que es un síntoma de egoísmo. Pero eso sería un juicio demasiado apresurado. Junto al anhelo, hay también ilusión, sueño, alegría compartida. Ese deseo infantil puede ser pieza de unión con los hermanos y con toda la familia. Y hasta es un síntoma de que el niño sabe lo que estamos celebrando. Es el cumpleaños de Jesús, ¿por qué no vamos a celebrarlo? Decoramos las calles y las plazas, ponemos adornos y belenes… como cualquier niño hace en el día de su aniversario. E invita a todos los niños, y les da regalos.

Por eso, junto al deseo ferviente de recibir obsequios, surge en los pequeños el deseo de dar, y de compartir. Surge lo mejor de nosotros: esa inocencia que ellos aún tienen y que tantas veces anhelamos los mayores. Sí, como sale a relucir en este anuncio, la espera de los regalos de Reyes es también una ocasión para dar, y para ser feliz compartiendo con los demás. Todo un ejemplo para los que ya no somos tan niños…

Las 10 mejores películas sobre la Navidad

Aunque estamos comenzando el Adviento, para muchos la Navidad está ya a la vuelta de la esquina. Muchas calles están adornadas, y El Corte Inglés se encarga ya de recordárnoslo.

En este contexto, dentro de poco empezará a programarse en televisión un particular género televisivo que podríamos denominar “películas navideñas”. Estas películas incorporan algunos de los valores más típicamente cristianos: el sentido de la Navidad, la conversión a lo "Scrooge" (el personaje de Dickens), los deseos de felicidad, el reencuentro familiar, o el anhelo de retornar a la inocencia y a la infancia.

Como sugerencia para alquilar o ver en casa durante estas próximas semanas, incluyo mi personal lista de "las diez mejores películas sobre la Navidad": incluye filmes familiares, y -junto a películas clásicas- prima algunas más recientes, que puedan ser asequibles para todos y más fáciles de encontrar en los videoclubs:

1. ¡Qué bello es vivir! (1946), de Frank Capra. La víspera de Navidad, George Bailey está con el agua al cuello. Toda su vida ha renunciado a proyectos personales para ayudar a su comunidad; pero ahora el banco que ha creado para socorrer a la gente está al borde la quiebra, y Bailey va a un puente dispuesto a arrojarse al agua, pensando que todos sus esfuerzos han sido en balde. La repentina aparición de Clarence, un ángel que todavía no se ha ganado las alas, le hará ver cómo hubiera sido la vida de su familia y sus amigos si él no hubiese existido. Número uno indiscutible del género, que sigue transmitiendo esperanza y optimismo a públicos de todas las culturas.

2. La Natividad (2006), de Catherine Hardwicke. Recrea con acierto los escenarios, costumbres y utillaje de la época en que nació Cristo, pero falla en el retrato de la Virgen, que aparece siempre tímida e introvertida. Con todo, una buena preparación para vivir el sentido religioso de la Navidad.

3. Las Crónicas de Narnia (2005), de Andrew Adamson. Todo un clásico de la literatura infantil, escrito por C. S. Lewis. Durante la II Guerra Mundial, cuatro hermanos ingleses son enviados a una casa de campo para huir de los bombardeos alemanes. Un día, mientras juegan al escondite, la pequeña Lucy se esconde en un armario y de repente aparece en Narnia, un mundo fantástico que vive un invierno perpetuo. Cuando vuelva al caserón, nadie creerá su increíble aventura. Pero Narnia lanzará más mensajes a los niños, porque necesita de su inocencia para ser redimido. Y en esa misión encontrarán al majestuoso león Aslan, una respetuosa analogía del personaje de Jesucristo. Filme aún reciente que gustó a niños y adultos, y que aúna simbolismo cristiano junto a una gran aventura épica.

4. Maktub (2011), de Paco Arango. Manolo atraviesa una grave crisis en su matrimonio. Un día, cercano a la Navidad, conoce a Antonio, un chico con cáncer que tiene unas extraordinarias ganas de vivir, y eso le cambia la vida. Esta película familiar, con formato de cuento navideño, logra divertir y conmover, apelando a los buenos sentimientos. El director propone una fábula con enseñanzas sobre el sentido de la vida y la enfermedad, hablando sin complejos de la muerte, la trascendencia, el amor, la familia, la capacidad de perdonar, la fidelidad y las relaciones entre padres e hijos. Una gran opción para jóvenes y adultos.

5. De ilusión también se vive (1947), de George Seaton. Cercana la Navidad, la jefe de unos grandes almacenes contrata a un viejecito barbudo y simpático para que haga de Santa Claus. El anciano acapara pronto la atención de todos por su derroche de simpatía, y también porque afirma que es el verdadero Santa Claus. Con este planteamiento, la jefa quiere devolver a todos los ciudadanos el auténtico sentido de la Navidad, incluyendo a su escéptica hija. Cinta entrañable, nominada a los Oscar, donde se hace una dura crítica a los impulsos materialistas y consumidores que se anteponen, en estas fechas, al verdadero significado de la Navidad.

6. Family man (2000), de Brett Ratner. Entrañable fábula sobre un personaje que prefirió alcanzar el éxito en vez de casarse con la chica de sus sueños. En vísperas de Navidad, sólo y sin familia, tiene un extraño encuentro con su “Ángel de la guarda” que le hará ver lo que podría haber sido su vida con un matrimonio feliz, con hogar y con hijos.

7. La gran familia (1962), de Fernando Palacios. Un espléndido homenaje a la familia numerosa, que tiene como clímax la pérdida de uno de los hijos en la víspera de la Navidad. La mejor para el sentido familiar de estas fechas.

8. Polar Express (2005), de Robert Zemeckis. Un niño que ha perdido la ilusión de la Navidad se ve metido en un tren rumbo al Polo Norte, para conocer a Santa Claus. A través del viaje, plagado de increíbles aventuras, misterios y canciones , el protagonista viajará a un lugar mucho más escondido e importante, el de su propio corazón. Excelente película de animación en 3 D.

9. Mientras dormías (1995), de Jon Turteltaub. Una joven taquillera de metro, secretamente enamorada de uno de los pasajeros, tiene la oportunidad de salvarle la vida, aunque él queda en coma; por una confusión, todos creerán que ella es su novia. Comedia romántica por excelencia, al estilo Capra o LeoMcCarey, que trae a colación la necesidad de afecto y compañía cuando llega la Navidad.

10. Feliz Navidad (2005), de Christian Carion. Narra lo que sucedió el 24 de diciembre de 1914 en el frente de Ypres (Bélgica), durante la Primera Guerra Mundial. Se decretó una tregua para esa noche que implicaba permanecer en los puestos sin disparo alguno, pero las tropas alemanas iniciaron un villancico, y las tropas británicas respondieron con "Adeste fideles". Luego intercambiaron gritos de alegría y deseos de una feliz Navidad para todos. Al poco, hubo encuentros de unos y otros en la tierra de nadie, y allí se intercambiaron regalos y recuperaron a los caídos. Celebraron funerales con soldados de ambos bandos, llorando las pérdidas y ofreciéndose mutuamente el pésame. Una gran lección de solidaridad cristiana.