jueves, 4 de abril de 2019

"Abraza la vida": amor familiar y poesía en la tragedia

Embrace Life” es una emotiva campaña para promover el uso del cinturón de seguridad. Rodada con muy bajo presupuesto, consigue una calidad técnica muy notable y una implicación altísima por parte del espectador. El boca-a-boca ha funcionado con ella: lanzada en YouTube y apoyada sólo mediante correos electrónicos y presencia en redes sociales, en pocos meses superó los 3 millones de visitas (el vídeo nº 1 en temas educativos), de modo que pudo dar el salto a los cines y a la televisión. Ha sido visto en más de 160 países. Ahora lleva ya más de 20 millones de descargas.

¿Y de qué nos habla? Por una parte, de la vida entre el sueño y la realidad; y por otra –sobre todo– de la unión en la familia. Una mano gira en el aire, como si encendiera el imaginario motor de un coche; y unos pies descalzos pisan un embrague también ficticio. Al momento, nos damos cuenta de que estamos en una sala de estar (idea de acogida, de hogar), y que el padre ha iniciado un viaje soñado –idílico– que no le separa de su familia, porque todos están unidos, enlazados por el amor.

El padre mira un instante a la izquierda, a su mujer a su hija (presentes en su cabeza mientras viaja), y al volver la vista al frente ve algo que le horroriza. La hija advierte enseguida que algo va mal; y así, cuando él parece abatido –no hay solución al choque fatal e inminente–, ella y su madre se lanzan con toda al alma para intentar salvarlo.

La hija, un ángel con alas (¿su propio Ángel de la Guarda?), le abraza por la cintura como cuando era niña. La mujer, con los brazos alrededor de su cuerpo, le protege con el gesto del amor. Ese abrazo –el “abrazo de la vida”– materializa y expresa el lazo invisible que les une como familia, que les mantiene firmes en la adversidad. Tras el golpe fortísimo, sugerido en las bolitas de cristal que recuerdan los cristales rotos del coche, vuelven de nuevo la paz y la serenidad. Porque el peligro ha pasado... y están más unidos que nunca.

Una bella metáfora, contada al ralentí. No hay muertos, ni coches aplastados, ni cuerpos cubiertos de sangre. Sólo un mensaje claro y positivo, que cala en nosotros con más fuerza que los trágicos anuncios de seguridad vial: porque no hay nada más grande y seguro que el amor.

Merece la pena difundirlo, en estas jornadas previas a la Operación Salida ¿no os parece?

martes, 2 de abril de 2019

"La canción de mi padre": La película de esta Semana Santa

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) No faltan cada año por estas fechas dos o tres películas que temáticamente conectan con los tiempos de Cuaresma y Semana Santa. Se trata de filmes con especiales valores humanos y espirituales (de género histórico o no), y aspiraciones de mover a la reflexión y a la mejora personal. Pues bien, se puede decir que la cita cinematográfica de esta Semana Santa se ciñe excepcionalmente a un solo título: La canción de mi padre”, un conmovedor y poderoso relato de redención y de perdón dirigido a todo tipo de público.

Precedida de un éxito incontestable en USA, donde cautivó a 14 millones de espectadores, recaudó 86 millones de dólares y se mantuvo durante cinco semanas en el top ten de la taquilla, la cinta se estrena en España este viernes 5 de abril.

La canción de mi padre” es una película biográfica basada en la historia que inspiró la canción I Can Only Imagine, del grupo MercyMe, el tema góspel más vendido de todos los tiempos. Con más de dos millones de descargas, la canción alcanzó el estatus de doble platino, convirtiéndose en el único single cristiano que ha conquistado ese hito.

Dirigen los hermanos Jon y Andrew Erwin, que se han ido labrando una importante carrera en los últimos diez años y que cuentan con cintas tan comprometidas como “October Baby”. Para el reparto han podido contar con Dennis Quaid, dos veces nominado al Globo de Oro, al que acompañan el actor y cantante J. Michael Finley, Cloris Leachman (ganadora de un Oscar), y el conocido compositor y solista Trace Adkins.

El argumento de “La canción de mi padre” pone el foco en la relación de Bart Millard (J. Michael Finley), un chico sensible y amante de la música, con su agresivo y amargado padre (Dennis Quaid). Una relación difícil, que llega a su punto crítico cuando ambos tengan que afrontar los errores del pasado, en un reencuentro donde la fe abre la posibilidad de la reconciliación.

La banda sonora es espectacular, con mención especial para la extraordinaria canción I Can Only Imagine, cuya letra, llena de esperanza, ha traspasado fronteras y ha multiplicado las versiones en otros idiomas.

La canción de mi padre” entretiene, emociona y contagia la alegría de perdonar y de pedir perdón. Una historia de gozosa superación, donde dolor y amor logran acrisolar una vida de intensas experiencias.