domingo, 23 de febrero de 2014

Gran campaña: La "locura" de ser padres

La locura de ser padres” es un homenaje de la empresa Hero Baby a los valientes que se lanzan a la maravillosa aventura de tener un hijo; a todos aquellos que, a pesar de los tiempos que vivimos, deciden disfrutar de esa deliciosa “locura” de ser padres.

Consciente del fuerte descenso de la natalidad que sufrimos en España, Hero Baby ha puesto en marcha una campaña para hacernos descubrir tantas cosas buenas que esconde la paternidad. “–parece decirnos-, es cierto que renuncias a muchas cosas, pero ser padre te hace tan feliz que no sientes eso como una pérdida, sino como una inmensa ganancia”. Es el suyo un mensaje positivo y lleno de aliento: un apuesta por la paternidad que viene a unirse a otras que hemos vivido recientemente, como la campaña de Coca-Cola: ¡Es maravilloso ser padres!.

La campaña de Hero Baby, cuyo pistoletazo de salida es este spot, busca conectar con todos aquellos matrimonios que están pensando ser padres o que se han decidido ya serlo. Quieren decirles que, a pesar del momento complicado en que vivimos, tener un niño es lo mejor que les puede pasar en la vida.

Junto a este emotivo vídeo, están en proyecto otras acciones que seguirán el storytelling de tener un hijo. Ya antes, desde la página http://www.lalocuradeserpadres.com/, la empresa había ido lanzando mensajes en clave de humor que ahora, con el estreno del vídeo, encuentran su significado. Son esas frases “recriminatorias” que la gente dice cuando alguien anuncia que va a tener un bebé. El carnicero: “Con la que está cayendo, ¿tú lo has pensao bien?”. Las amigas: “Di adiós al cafecito y a las tardes de compras”. Los colegas: “Olvídate de los partiditos de los domingos, chaval”. Además, la compañía ha lanzado en esa misma página una promoción -basada en minijuegos- con el título “Loca academia de papás”, con la que se pueden conseguir lotes de alimentación infantil hasta el 7 de marzo de 2014.
Posteriormente, y como fase final de la campaña, se lanzarán diferentes acciones como homenaje a las madres y recompensa a los matrimonios que han decidido vivir “la locura de ser padres”.

El spot está lleno de emoción y de ternura. Por eso no me resisto a copiar aquí los comentarios que dos madres han dejado en su web: “Me quedan dos meses para verle la carita a mi niño, y se me acaban algunas cosas, pero ¡sé que llegan otras nuevas y mejores!”. “Es cierto que al principio ponen tu vida patas arriba y que ya nada vuelve a ser como era, pero lo bueno es que no echas de menos como era antes, porque ahora es mejor de lo que jamás habías imaginado. No hay nada más bonito que ser madre”.

domingo, 16 de febrero de 2014

Spot magistral: La vida de una mujer en 90 segundos

"She's Always a Woman" es una canción de Billy Joel de 1977 que habla de una mujer a la que él ama. Reconoce que no es perfecta, pero la ama cómo es: con sus defectos. Esa música es la que oímos en el anuncio y la que –desde el fondo de las imágenes– guía toda esta historia maravillosa.

Porque es un relato precioso: asistimos a toda la vida de una mujer, desde que nace hasta la ancianidad. Ochenta años condensados en 90 segundos. Una mujer marcada siempre por el afecto: hacia sus amigas, hacia su marido, hacia su familia. No todo es perfecto en su vida, pero todo está endulzado por el amor.

La genialidad del anuncio es cómo nos lo cuenta. Vemos a una bebé en su cuna. Su madre la levanta y, cuando la deja en el suelo, se ha convertido en una niña de dos años. La niña atraviesa a gatas un tubo en su habitación y, cuando sale, está en la escuela y tiene 5 años. Se sienta en su pupitre y mira con temor a la maestra, que le regaña mientras el sol brilla sobre su cabeza. Cuando cesa el fulgor, la niña está en la fiesta de su octavo cumpleaños, y entonces sopla las velas de su tarta... ¡de 18 años! Besa a su novio y pasa a otra habitación… ¡de la que sale con vestido de novia!

Pero, ¿qué es esto? ¿Está ya casada? No, ¡está embarazada! Espera, ¡¡¡que es abuela!!! Y así, en pequeños flashes, vemos los dolores y las alegrías que han tejido su vida: las amigas de la infancia, el matrimonio y los hijos, el trabajo y la jubilación...

Esa cascada de “instantes mágicos” se corresponde perfectamente con la música. La voz de Fyfe Dangerfield, de los Guillemots, versiona la clásica canción de Billy Joel. Así, mientras oímos: "She hides like a child, but she's always a woman to me," ("Ella se esconde como un niña, pero es siempre una mujer para mí"), vemos a la chica de 8 años que se convierte repentinamente en mujer. Cuando suena: "Ella es con frecuencia amable, e inesperadamente cruel", la vemos abrazando a sus hijos al volver del trabajo, y poco después, gritándoles para que se callen, porque está trabajando en el portátil. Sí, ella no es perfecta, pero es una madre que lo ha dado todo en su vida. Y eso le ha hecho feliz.

Me gusta este anuncio. Me ha conmovido y me hace pensar en la vida de tantas madres generosas que he conocido. En primer lugar, en mi madre. Alguien pensará que esas vidas no fueron siempre perfectas... Desde luego, la de mi madre sí lo fue. Y aunque a veces haya tenido que sufrir –muchas veces–, el amor que sentía por mi padre y por nosotros la hizo siempre feliz… Todas las madres se han ganado nuestro reconocimiento y nuestro afecto. Lo han dado todo, sin guardarse nada. Y esto es algo que nunca les podremos pagar...

domingo, 9 de febrero de 2014

Las 25 mejores películas románticas

A nadie se le escapa que dentro de cinco días, el 14 de febrero, es San Valentín. En todos los medios de comunicación hay artículos y propuestas para esta fecha. En ese fantástico blog que es "La mirada de Ulises" se publicó hace tiempo un artículo muy apropiado para este día: “El amor también es interesante en las historias”.

Ciertamente, no hay que esperar al Patrón de los enamorados para tener un detalle con la mujer o el marido, con la novia o el novio. El amor es algo que hay que regar todos los días, como la rosa de El Principito. Nosotros necesitamos ser también ese pequeño Príncipe que riega con ternura, cada día, esa flor delicada; una flor que necesita cuidados pequeños pero constantes, todos los días: una sonrisa, un beso, un abrazo, un piropo... Un pequeño detalle de servicio que manifiesta a quién llevamos en la cabeza y en el corazón.

Y evitar la rutina, y decir “te quiero” con la ilusión de la primera vez. Volver a ser novios, aunque se cuenten por decenios los años de matrimonio.

Todo eso es cierto. Pero también lo es que las fechas tienen su significado. Por eso he querido sumarme a esta celebración con una lista de 25 películas románticas que han superado la barrera del tiempo. Esta semana es una ocasión espléndida para sorprender a nuestra pareja con un filme que vimos hace años o que vemos ahora por primera vez. El cine siempre ha sido “una fábrica de sueños”; y en ocasiones, una forma de demostrar el cariño.

Que paséis un gran día de San Valentín
: es viernes, ocasión propicia para festejarlo viendo una gran película. Y, si es posible, decidme cuál de ellas es vuestra preferida. Me encantará saberlo:

1. Casablanca (1942), de Michael Curtiz
2. Vacaciones en Roma (1953), de William Wyler
3. Lo que el viento se llevó (1939), de Victor Fleming
4. Tú y yo (1957), de Leo McCarey
5. Ninotchka (1939), de Ernst Lubitch

6. Sonrisas y lágrimas (1965), de Robert Wise
7. Matrimonio de conveniencia (1990), de Peter Weir
8. Cumbres borrascosas (1939), de William Wyler
9. Luces de la ciudad (1931), de Charles Chaplin
10. Cyrano de Bergerac (1990), de Jean-Paul Rappeneau

11. El hombre tranquilo (1952), de John Ford
12. Bodas y prejuicios (2005), de Gurinder Chadha
13. Mejor... imposible (1997), de James L. Brooks
14. Breve encuentro (1945), de David Lean
15. Sabrina (1954), de Billy Wilder

16. West Side Story (1961), de Robert Wise
17. Algo para recordar (1993), de Nora Ephron
18. Mientras dormías (1995), de Jon Turteltaub
19. Ghost (1990), de Jerry Zucker
20. La princesa prometida (1987), de Rob Reiner

21. La Bella y la Bestia (1991), de Gary Trouslade y Kirk Wise
22. Lo que queda del día (1993), de James Ivory
23. Sentido y sensibilidad (1995), de Ang Lee
24. El camino a casa (1999), de Zhang Yimou
25. La vida secreta de las palabras (2005), de Isabel Coixet

domingo, 2 de febrero de 2014

Spot grandioso: "Hijo, quiero estar siempre a tu lado"

Este spot, lanzado por Central Lechera Asturiana, es un canto a la vida. Y es, al mismo tiempo, un canto a las madres que han escogido serlo y han sabido darse a sus hijos. Un doble canto que hoy se escucha pocas veces, pocos lo cantan. Y todos deberíamos entonarlo: porque estamos olvidando las cosas más valiosas de nuestra vida.

El anuncio empieza con una carta que una madre escribe a su hijo recién nacido. Según escribe, el tiempo pasa deprisa, deprisa. “Hola, pequeño. Ahora que tienes toda la vida por delante, me gustaría que hiciéramos un trato”. En tono íntimo y afectuoso, la madre exclama su mayor deseo: “Quiero estar a tu lado siempre. Quiero estar muy cerca de ti cada vez que el príncipe rescate a la princesa (el bebé se ha convertido en niño) o cuando vuelvas a tirar porque te toca (ahora vemos a una niña que juega al parchís). Prometo no molestar (la niña ha crecido). Quiero acompañarte si te roban el corazón (es ya una adolescente) o si te lo dejan hecho trizas (la chica, ya joven, parece haber roto su primera relación)”.

Sí, toda madre quiere estar cerca de sus hijos. En la niñez y en la adolescencia, en la etapa de las rebeldías y en el estallido del primer amor. Y en la juventud, y en la madurez. Siempre. Alguien dijo una vez que la profesión de madre es la única que no conoce la jubilación. Yo añadiría que es la única que no sabe de fines de semana ni de vacaciones. A veces, ni de las noches para poder dormir.

El mensaje de este anuncio tiene hoy especial relevancia. Por eso he querido seleccionarlo para este blog. Uno y otro decimos muy a a las claras cuáles son nuestros valores, y batallamos por una publicidad que refleje lo mejor de la vida. Ya hay bastantes amarguras en el entorno.

La buena publicidad nos enriquece. Este spot es un ejemplo paradigmático. A mí me ha inspirado y me ha ayudado a ser más agradecido hacia mi madre. Espero que a vosotros os suceda lo mismo.