sábado, 13 de febrero de 2021

Serie "Encrucijada", de Cruz Roja (Branded content con 4 historias emocionales)

La publicidad que promueven las ONGs y las instituciones caritativas se han subido también al carro de las nuevas formas publicitarias. Un ejemplo reciente es la serie "#Encrucijada", una acción de branded content llevada a cabo por Cruz Roja con el objetivo de reconocer y fomentar el voluntariado.

Esta mini-serie de 4 capítulos breves (4-6 minutos) está protagonizada por actores de renombre, como Jaime Blanch, Ruth Díaz, Lucía Caraballo y Emilio Buale, estrenada primero en la web de Cruz Roja, después en Movistar+ y ahora disponible en Youtube.

Cuatro historias reales, realmente emotivas, sirven de inspiración para esta serie producida por The Mediapro Studio, con guion de Pablo Lara y dirección de Borja Crespo. Como han explicado Belén Viloria y Moisés Benítez, directora de Comunicación y director de Voluntariado en Cruz Roja, respectivamente, es “presentar quiénes son y cómo son los voluntarios”. “Queríamos mostrar la verdadera cara del voluntario, lo que realmente hacen y sienten”. Y, desde luego, la serie ofrece una imagen muy fresca de los voluntarios.

En el primer episodio, “Peones”, vemos cómo la covid-19 ha golpeado la sensibilidad de muchas personas; y algunas, como Raquel, que acaba de superar la enfermedad, son amargamente pesimistas. Su encuentro con un argelino superviviente del barco de rescate El Aquarius, que llegó a España sin nada y ahora es voluntario de la Cruz Roja, llenará su vida de esperanza. Con él descubrirá que “todos somos piezas clave”.

En el segundo episodio, “No tengas miedo”, Emilio sufre la pesadilla del bullying y no sabe qué hacer. Pero un día aparece Carlos, voluntario de Cruz Roja en la Promoción del éxito escolar, que le cuenta su relato personal: él también sufrió una situación parecida; por eso puede decirle con autoridad que no debe tener miedo. Su cercanía acabará por darle la fortaleza interior que necesitaba.

Los otros dos capítulos tienen que ver con otros campos del voluntariado de Cruz Roja, sobre todo con personas mayores o solitarias. Son los capítulos que más gustan y emocionan. Por eso te los pongo aquí . Si te gusta el tercero, “Beep”, mira también el 4º porque es aún mejor: “Aquellos ojos verdes”.

Que disfrutes de esta publicidad original, novedosa y con valores, que pone en primer término el compromiso de la entidad con la tarea que llevan a cabo sus voluntarios. ¡Enhorabuena!



viernes, 12 de febrero de 2021

"Anton, su amigo y la Revolución Rusa": Elogio de la amistad (Estreno: 12-02-2021)

(JUAN JESÚS DE CÓZAR).- El fruto más valioso de la libertad humana es nuestra capacidad de amar. Una capacidad universal, que no exige especiales condiciones personales. No todos podemos saber mucho, pero en los genes del alma llevamos la facultad de amar mucho. Claro que las cualidades hay que cultivarlas y regarlas cada día. En el otro lado de la balanza está el odio: ¿de dónde surge?, ¿por qué razones?, ¿cómo evitarlo? O sea, la gran pregunta sería: ¿podemos construir un mundo sin odios, un mundo donde todos podamos comprendernos y vivir en paz?

Esta preocupación latía en la extraordinaria película “Mandarinas” (2013), del director georgiano Zaza Urushadze. El filme estuvo nominado al Globo de Oro y al Oscar en la categoría entonces denominada ‘mejor película extranjera’ y, en opinión de este crítico, merecía ambos premios. Urushadze falleció en diciembre de 2019 con solo 53 años, pero nos dejó una última y preciosa película que en España se estrena a partir del 12 de febrero y que lleva por título “Anton, su amigo y la Revolución Rusa”.

Inspirada en hechos reales ocurridos a la familia del escritor Dale Eisler, coautor del guion junto al propio director, es una cinta en la que Zaza vuelve a plantearse sus preocupaciones vitales, esos grandes interrogantes mencionados más arriba. Y lo hace con ese estilo suyo delicado, poético y emotivo, que tan sabiamente armoniza con los hechos en ocasiones duros de la historia que nos cuenta.

En esta ocasión nos traslada a una aldea ucraniana cercana a Odessa y al año 1919. Desde varias décadas antes habitan allí familias de origen alemán dedicadas a la agricultura, que emigraron buscando mejores condiciones de vida. Viven y conviven en paz, con independencia de la religión que practiquen y al margen de ideologías. Los pequeños Anton, cristiano, y Yasha, judío, son grandes amigos y Urushadze quiere mostrarnos a través de sus ojos infantiles las características de la auténtica amistad. Quizá porque solo ‘si nos hacemos como niños’ lograremos ese deseado mundo sin odio y seremos capaces de decir, como Yasha a Anton: “No me imagino un cielo sin amigos. Sin ti”. Pero la revolución bolchevique lo estropeará todo.

La historia tiene más enjundia y unos personajes adultos interesantísimos, varios maravillosos, otros complejos y un par de ellos verdaderamente perversos. Como remate, una gran dirección de actores y una fotografía muy hermosa. Echaremos de menos a Urushadze y su esfuerzo por hacer un cine profundamente humano y trascendente, que remueve al espectador sin desanimarlo. Al contrario, le muestra que hay esperanza, que para comprenderse hay que conocerse, que los radicalismos nos desunen y que un mundo bueno es un mundo de amigos.

lunes, 8 de febrero de 2021

Spots del confinamiento (2): Bankinter, “El banco que ve el dinero como tú”

El confinamiento por la pandemia en marzo pasado (¡hace ya casi un año!) produjo en todo el mundo una inmediata y drástica reducción del consumo. Las tiendas y las grandes superficies no podían abrir, y la población no podía comprar –salvo lo indispensable- ni gastar en ocio o entretenimiento.  

Ante esta situación, la respuesta de las marcas fue muy dispar. Muchas, anunciaron que pausaban su publicidad. Pero algunas, las más responsables, afrontaron la doble situación de crisis sanitaria e hibernación del consumo, y decidieron asumir su papel como agentes de cambio social. Es decir, volcaron su amplia capacidad de persuadir para remar en la dirección que marcaban las autoridades sanitarias.


Había que repetir –una y otra vez– que nos quedáramos en casa. Y, a la vez, había que subir la moral de la audiencia y hacerles sentir un poquito de felicidad. Pero, ¿cómo hablar de felicidad en un momento de crisis, con la población encerrada y con el número de muertos creciendo de día en día? 

Una de las campañas que mejor lo hizo fue la de Bankinter: “El banco que ve el dinero como tú”. La entidad supo apelar a la preocupación de la gente por la pérdida de trabajo y la incertidumbre económica: “Queremos decirte con hechos que esto pasará y que estaremos contigo y con los que crean empleo”. 

Estamos acostumbrados a que las marcas nos indiquen un camino desde la otra orilla, que nos hablen proponiendo soluciones desde una situación de estar a salvo. Pero, en este spot, Bankinter cuenta una preciosa historia desde el mismo lado del televisor: viendo las cosas como las vemos nosotros. Eso ayudó a conectar de manera más poderosa con el mensaje, y estableció una gran cercanía. Nos hablaba alguien que caminaba a nuestros lado y nos acompañaba, que vivía y sentía lo mismo que nosotros, y que lo sufría de la misma manera. El tono nos acogía, nos abrazaba.

Estrenado el 8 de abril, suscitó una oleada de entusiasmo y el apoyo unánime del público. Gustó su originalidad, su emotividad y su acierto para “ver el dinero de otra forma”. En las redes pudimos leer comentarios como estos: “Hacía tiempo que no veía un anuncio tan bonito”, “Habéis creado un icono, este anuncio creo que ya es eterno”, “La canción me hace llorar”.

Un anuncio bello y técnicamente impecable. Pero, sobre todo, un mensaje lleno de esperanza y emotividad, que supo promover los valores auténticamente humanos de la economía y del dinero. ¡Un diez por esta campaña!




domingo, 7 de febrero de 2021

Las 25 mejores películas románticas

A nadie se le escapa que el próximo domingo es 14 de febrero, San Valentín. En todos los medios de comunicación hay artículos y propuestas para esta fecha.

Ciertamente, no hay que esperar al Patrón de los enamorados para tener un detalle con la mujer o el marido, con la novia o el novio. El amor es algo que hay que regar todos los días, como la rosa de El Principito. Nosotros necesitamos ser también ese pequeño Príncipe que riega cada día su flor delicada; con cuidados pequeños pero constantes: una sonrisa, un beso, un abrazo, un piropo...

Y evitar la rutina, y decir “te quiero” con la ilusión de la primera vez. Volver a ser novios, aunque se cuenten por decenios los años de matrimonio.

Todo eso es cierto. Pero también lo es que las fechas tienen su significado. Por eso he querido sumarme a esta celebración con una lista de 25 películas románticas que han superado la barrera del tiempo. Este fin de semana, con pandemia o sin ella, es una ocasión espléndida para sorprender a nuestra pareja con un filme que vimos hace años, o que vemos ahora por primera vez. El cine siempre ha sido “una fábrica de sueños”; y en ocasiones, una forma de demostrar el cariño.

Que paséis un gran día de San Valentín. Y, por favor, ¡decidme cuáles de ellas son vuestras preferidas! Me encantará saberlo:

1. Casablanca (1942), de Michael Curtiz
2. Vacaciones en Roma (1953), de William Wyler
3. Lo que el viento se llevó (1939), de Victor Fleming
4. Tú y yo (1957), de Leo McCarey
5. Ninotchka (1939), de Ernst Lubitch

6. Sonrisas y lágrimas (1965), de Robert Wise
7.Cartas a Roxane (2018), de Alexis Michalik
8. Cumbres borrascosas (1939), de William Wyler
9. Luces de la ciudad (1931), de Charles Chaplin
10. Cyrano de Bergerac (1990), de Jean-Paul Rappeneau

11. El hombre tranquilo (1952), de John Ford
12. Matrimonio de conveniencia (1990), de Peter Weir
13. Mejor... imposible (1997), de James L. Brooks
14. Breve encuentro (1945), de David Lean
15. Sabrina (1954), de Billy Wilder

16. West Side Story (1961), de Robert Wise
17. Algo para recordar (1993), de Nora Ephron
18. Mientras dormías (1995), de Jon Turteltaub
19. Ghost (1990), de Jerry Zucker
20. La princesa prometida (1987), de Rob Reiner

21. La Bella y la Bestia (1991), de Gary Trouslade y Kirk Wise
22. Lo que queda del día (1993), de James Ivory
23. Sentido y sensibilidad (1995), de Ang Lee
24. El camino a casa (1999), de Zhang Yimou
25. La sociedad literaria y el pastel de piel de patata (2018), de Mike Newell