domingo, 29 de noviembre de 2015

Suchard: “Ver la Navidad como la ven los niños”

Están cada vez más cerca las fiestas de la Navidad. Los pequeños de la casa, movidos por su alegría y entusiasmo, esperan estas fechas con una enorme ilusión. Disfrutan con las luces, con los villancicos, con los regalos de los Reyes Magos. Sueñan con esas fiestas porque estará toda la familia reunida; y quieren aprovechar al máximo esos días para ser muy felices, y compartir todo con sus amigos, compañeros, vecinos… pero sobre todo con la familia.

Sin embargo, algunos adultos han empezado a ver esas fechas con cierto desencanto y escepticismo. Para algunos, son sólo días de trabajo extra, de visitas y compromisos, de compras a veces costosas, y de atascos en el centro de la ciudad.

Como consecuencia, cada vez se aprecia mayor distancia entre la actitud alegre y esperanzada de los hijos y la rutinaria o cansada de algunos padres. Sí, con demasiada frecuencia los adultos podemos perder la ilusión de la infancia y dejamos de ver la Navidad como unas fiestas deliciosas para disfrutar en familia. A veces, incluso, podemos sentir la tentación de desear que pase cuanto antes para volver a los quehaceres diarios. Después de tanto tiempo viviéndola, podemos ser incapaces de ver la Navidad como la ven los niños.

Para que los adultos recobremos esa ilusión por las fechas navideñas, Suchard ha lanzado un spot bajo el lema “En Navidad, todo lo que necesita un niño es otro niño”. El protagonista de esta idílica campaña es un padre que vuelve a ser niño. Y en esta historia ingenua, que rebosa gracia y simpatía, descubrimos –por contraste– algo de la ilusión navideña que hemos perdido los mayores.



Lo mejor de esta campaña, es el experimento que ha realizado Suchard y que ha dado lugar a un vídeo maravilloso y super-emotivo. En él plantea a varios padres y a hijos la misma pregunta: “¿Qué es, para ti, la Navidad?”. He aquí sus respuestas. ¡Felices fiestas a todos!

PD: Gracias, Oscar Sueiro, por darme noticia de esta campaña. A mí me ha animado a desear ver la Navidad con la mirada esperanzada y limpia de un niño

“La academia de las musas”, de José Luis Guerín: Emociones verdaderas

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Definitivamente, José Luis Guerín juega en otra liga, y lo demuestra con su último film, galardonado hace pocos días con el Giraldillo de Oro en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, que cumplía su 12ª edición. Es la primera vez que una película española gana el certamen sevillano, y su anuncio oficial ante los medios provocó una ovación unánime.

Guerín es –en mi opinión– uno de los realizadores españoles actuales con mayor sensibilidad artística. Director inclasificable, domina el lenguaje cinematográfico como pocos y apenas necesita equipo para plasmar sus hallazgos visuales.

Esta singular “La academia de las musas” –película de ficción y no documental, como el propio Guerín ha insistido en aclarar–, está filmada con una sencilla cámara, con actores no profesionales, con un presupuesto corto, sin un guión cerrado…, pero con ideas muy claras respecto al objetivo final: “partiendo de hipótesis de ficción, transmitir emociones verdaderas, tal como afirma el propio director.

La película se beneficia de la facilidad de palabra del napolitano Raffaele Pinto, (verdadero) profesor asociado extranjero de Filología Italiana de la Universidad de Barcelona. En sus clases dialoga con los estudiantes –bueno, en realidad sólo con las alumnas– sobre el papel de la musa en las creaciones del poeta, apoyándose en la relación Dante/Beatriz de “La Divina Comedia”. Raffaele está –realmente– casado con Rosa Delors Muns, con quien contrasta en casa sus opiniones sobre el amor y la relación profesor-alumna; unos diálogos divertidos que deben mucho a la gracia natural de Rosa.

Este punto de partida, fundamentalmente verídico, va dando pie a complicaciones y situaciones ficticias, donde cada no-actor se va posicionando y actuando según posturas “instigadas” por Guerín, por emplear el mismo verbo que él usó en la presentación a la prensa. Y la historia va creciendo, sin rigideces, con las aportaciones espontáneas de los personajes y al ritmo del latir artístico del director.

Guerín sitúa su pequeña cámara en clase, en el campo, en el cementerio delle Fontanelle de Nápoles…; y también detrás de una ventana o del parabrisas de un coche, para lograr esos buscados reflejos, imágenes virtuales no trucadas y metáforas de la ensoñación. Sus películas no tienen fácil distribución, porque no son comerciales –en el sentido habitual de la expresión–, pero son muy apreciadas por un sector del público interesado en un cine sin artificio, que le interpele sin manipularlo y le haga reflexionar. “La academia de las musas” cumple con creces esa aspiración y se erige como una de las cimas de su filmografía.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Spot navideño de Freixenet: Burbujas rítmicas

Ayer, 25 de noviembre, fue el estreno del anuncio de Navidad de Freixenet. Las componentes del Equipo Nacional de Gimnasia Rítmica son las burbujas que ha elegido esta firma de cava para felicitar las fiestas en su tradicional spot navideño.

Vestidas de dorado, las seis deportistas (Alejandra Quereda, Elena López, Lidia Dorado, Sandra Aguilar, Artemi Gavezpu-Castro y Lourdes Mohedano) ejecutan una coreografía muy atractiva visualmente, en la que incorporan algunos de sus aparatos, como aros y mazas.

El spot de Freixenet está dirigido por segundo año consecutivo por el cineasta Kike Maíllo, director de Eva (2001), película con la que ganó el Goya a la mejor dirección novel en 2012. El año pasado tuvo bajo sus órdenes a la actriz María Valverde y al cantante David Bisbal.

"Nos hace mucha ilusión protagonizar una de las campañas más esperadas del año, y nos da mucha alegría felicitar la Navidad a todos los hogares españoles", ha destacado la capitana del equipo, Alejandra Quereda, que ha agradecido el impulso que les dará el spot de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. Pere Bonet, Director de Comunicación de Freixenet, ha recordado que la campaña en la que participaron Gemma Mengual y el equipo de natación sincronizada fue una de las más notorias y valoradas, y ha recalcado el impulso que también dio el anuncio al equipo. "Empezaron a ganar más medallas", ha recordado.



Freixenet también ha hecho público el making of del anuncio. En él se puede ver cómo se peinó y maquilló a las gimnastas, imágenes de los ensayos de la coreografía y algunos trucos empleados para llenar el escenario de purpurina dorada.

La llegada de este anuncio tan esperado supone el pistoletazo de salida de toda la campaña navideña. Ojalá los anuncios de este años vengan rebosantes de alegría, de esperanza y de valores. En todo caso, ¡feliz Navidad con una mejor publicidad!

lunes, 23 de noviembre de 2015

La tecnología nunca podrá suplantar al amor

Una niña de pocos meses que no para de llorar. Una madre que se ha ido a la compra y no está allí para calmarla. Y un padre primerizo que se ve desbordado por los acontecimientos. ¿Qué hacer?

Él, que domina su trabajo -quizás hasta una gran empresa-, se ve incapaz de resolver una pequeña cuestión doméstica. Y todo es angustia y desasosiego. Sólo se le ocurre lo que a todos: llamar a la madre por el móvil.

Tendrá hambre”, responde ella con maternal intuición. Y de nuevo brota la angustia. ¡Él no puede amamantarla! “Ponle dibujos animados”, insiste la madre. [Ciertamente, ellas nos llevan kilómetros de delantera en el arte de cuidar y comprender a los hijos…] El marido lo intenta de nuevo con el móvil, pero es en vano. “¡Cariño, ella te necesita a ti, y no a los dibujos!”.

De nuevo la madre intuye una posible solución. “Pon el móvil en videoconferencia”. Ahora la bebé puede verla y oírla, puede ver todos esos gestos con los que habitualmente conseguía atenuar sus berridos. Pero esta vez no funciona. El móvil, que ha puesto en comunicación a los padres y ha posibilitado varias vías para calmar a la niña, se muestra finalmente incapaz e inútil.

Justo en ese momento, aflora el amor de padre. Un padre nervioso e inexperto que, sin embargo, movido por el afecto es capaz de descubrir su mejor faceta y dar finalmente con la clave

El mensaje es claro. La tecnología puede ayudarnos en muchas cosas, pero nunca podrá reemplazar al amor. El cariño, el abrazo, el contacto humano… siempre los necesitaremos Y ahora que tantas compañías nos prometen productos maravillosos para el hogar (la niñera electrónica, la casa inteligente, etc.), es bueno que oigamos también este mensaje tan sencillo y sublime; y más bueno aún, que lo oigamos en boca de una empresa tecnológica.

¡Un aplauso a esta campaña, que nos hace descubrir todo el afecto que hay en el cuidado de un bebé! Y un aplauso también a las madres –y a los padres– que saben negarse en tantas cosas para dar lo mejor a sus hijos. Quizás no les den un móvil o una tablet, pero todos los días les dan algo mucho mejor: su cariño verdadero.

"Rams": Los islandeses también lloran

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Estrenada el pasado 13 noviembre en las salas de nuestro país, esta sorprendente producción islandesa no ha parado de ganar premios; desde que fue reconocida en Cannes con el galardón a la mejor película en la sección Une certain regard, ha cosechado otros 7 más. Los dos últimos en la reciente SEMINCI 2015, donde se ha llevado la Espiga de Oro a la mejor cinta del festival y el premio al Mejor Nuevo Director. Además, recientemente ha sido nominada al premio al mejor film en los European Films Academy.

Quizá lo primero que hay que advertir es una obviedad: “Rams” es cine nórdico, con muchas de las características que definen la cinematografía de esas regiones. Es decir, minimalista, algo minoritario, más sugerente que discursivo, con personajes hieráticos que expresan más con su silencio y actitud que con la palabra.

Rams” nos adentra en la profunda Islandia rural para contarnos la historia Gummi y Kiddi, dos hermanos solteros que llevan 40 años sin hablarse, aunque sus viviendas sólo están separadas por unos cuantos metros. Crían carneros de una raza autóctona, y ambos se esfuerzan cada año por presentar a competición el ejemplar mejor desarrollado. La amenaza de una epidemia puede dar al traste con tantos años de trabajo y de brega por preservar la pureza de la raza, y llega la hora de tomar medidas por parte de las autoridades sanitarias. Pero Gummi y Kiddi (espléndidos los veteranos Sigurður Sigurjónsson y Theodór Júlíusson) tienen sus propias ideas.

El director, Grímur Hákonarson (Islandia 1977) dota a la cinta de una enorme potencia visual, con imágenes de gran fuerza que hablan por sí solas: los paisajes hermosos pero desoladores; los rostros casi esculpidos y mimetizados con el entorno; los encuadres exteriores e interiores…

Quizá la historia se quede un poco corta, pero es posible que esta impresión se deba a un modo de narrar muy distinto al que estamos acostumbrados; recuérdese por ejemplo “Una historia verdadera” (David Lynch, 1999), película con la que “Rams” tiene algún punto en común. Aquí el director deja que sea el espectador quien intuya el itinerario interior de los personajes –las aspiraciones, los deseos, los afectos, las penas, las (buenas) intenciones–, a través primeros planos y de planos detalle; de planos psicológicos se podría decir. Porque a la postre, descubrimos que los islandeses son como nosotros; y cuando sufren, también lloran.

No es, por tanto, una película para todos los gustos, pero es cine de calidad técnica y humana, que nos regala una secuencia final simbólica y conmovedora en su sobriedad. Muy recomendable, en muchos sentidos.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Justino, un vigilante nocturno, protagoniza el anuncio de la Lotería de Navidad 2015

Tras el éxito de las pasadas navidades, un año más llega puntual a su cita  el popular anuncio de Lotería de Navidad. En esta ocasión en forma de vídeo animado que nos cuenta la historia de Justino, un peculiar guardia de seguridad en una fábrica de maniquíes.

Al trabajar en el turno de noche nunca coincide con sus colegas de la mañana, pero en cambio pasa las noches rodeado de figuras humanas: los maniquíes. Su soledad y sus ganas de compartir le llevan a interactuar con esos muñecos, conversando con ellos, jugando, y haciendo de ese trato divertido su particular “contacto con el mundo exterior”.

En su afán por hacer cosas por los demás, Justino se llegará a olvidar de sí mismo, pero sus compañeros no se olvidarán de él cuando llegue el momento de la verdad.

Amor infantil al hombre solitario de la Luna

Todos los años el mundo de la publicidad espera con ilusión la campaña navideña de John Lewis, la empresa británica de venta de juguetes. La llegada de ese spot, con la emoción que suele transmitir a los espectadores, marca el comienzo de la Navidad. En este blog ya hemos comentado algunas de sus campañas más emblemáticas: 2011, 2012, 2013

La de este año es una costosa producción (4 millones de libras) que ha sido filmada en los estudios Warner Brothers de Hertfordshire, y relata un precioso cuento infantil, un auténtico cuento de Navidad.

Se titula "El hombre en la Luna", y tiene por protagonista una niña llamada Lily, que pasa gran parte de su tiempo mirando por un telescopio (por cierto, también figura en el catálogo de John Lewis). Un día, cercana ya la Navidad, descubre en la Luna a un anciano triste y solitario, vestido con ropa desaliñada, que vive retirado en un pequeño cobertizo. Impactada por la tristeza de ese hombre, trata de ponerse en contacto con él: agitando los brazos, lanzando flechas con mensajes y enviando aviones de papel… pero éstos nunca llegan más allá de su jardín. Sin embargo, el contacto parece haberse producido. Hay algo mágico en esas miradas que no se encuentran. Y, mientras, el hombre mira día tras día al planeta Tierra, tratando de descubrir si alguien está pensando en él.

El día de Navidad, la niña recibe un montón de regalos, mientras el hombre se sume en una profunda melancolía. Todo parece que su intuición ha sido vana. Pero, de repente, para sorpresa suya y del espectador, aterriza delante de sus pies el regalo más bonito que la niña ha logrado enviarle a través del espacio. El regalo que más necesita, el que va a poder devolverle la alegría. En efecto, cuando abre el paquete y saca el regalo, sus ojos vierten una lágrima de felicidad

No quiero desvelar el desenlace, mejor descúbrelo por tu cuenta. Y deja -tú también- escapar una lágrima de tus ojos, como el hombre de la Luna. Esas miradas que finalmente se encuentran en el anuncio son un símbolo de nuestra actual incomunicación. Vivimos rodeados de imágenes, viendo cada día demasiadas cosas, pero se nos escapan las más importantes. Y esta historia nos hace “ver” lo que verdaderamente importa.

Como todos los años, la campaña es fiel al estilo John Lewis: una historia contada sin palabras, solo con gestos; un niño inocente que nos dice a los mayores cómo alcanzar la felicidad; y una música brillante, que nos hace vivir la emoción de la historia. La de este año es una canción versionada de una pieza de Oasis, interpretada por una cantante noruega de 19 años. Esa voz maravillosa da el toque exacto y mágico al anuncio.

Rachel Swift, director de marketing de John Lewis, afirma que el estilo de la marca nunca cambiara. "Es nuestra seña de identidad publicitaria. Siempre queremos contar una bella historia a través de la música y de la emoción. El sentimiento no ha cambiado ni cambiará. Y el mensaje de nuestras campañas es siempre el mismo: hacer un regalo a otra persona exige ternura y cariño, pero también inteligencia: hay que pensar en el otro para saber acertar. Sólo así le haremos felices".

Un gran aplauso para este primer anuncio de la Navidad.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Mahou: "Celebra lo que tienes, aprende a ser feliz"

Mahou ha vuelto a dar en el clavo. Su campaña, "Celebra lo que tienes", es un mensaje optimista y desenfadado: justo lo que necesitamos en tiempos de abatimiento. Siempre, incluso en las situaciones más difíciles, hay motivos para la esperanza.

El spot arranca con una inmensa sombra que oscurece la faz de la tierra. Un hombre sale a mirar a la entrada de la cafetería mientras otros atisban asustados en el interior, tras una persiana desvencijada. La mancha oscura se transforma en una gigantesca nave espacial, primicia de una invasión extraterrestre –metáfora del momento que estamos atravesando–  y todo parece presagiar una hecatombe.

Justo entonces oímos la voz desenfadada e irónica del hombre que ha salido del bar: "Ahora, ¿no? Ahora que estamos de bajón vienes a conquistarnos. Pues deja que te diga una cosa: no nos conoces... Nosotros, con muy poco, nos venimos arriba. Porque aquí todos, absolutamente todos, tenemos una canción; y cada vez que suena, no sé cómo, pero los problemas desaparecen".

Suena entonces una de las canciones más emblemáticas y reconocibles de Dire Straits, y la hecatombe se transforma en entusiasmo. El spot se convierte literalmente en un canto a la visión positiva, con un mensaje reconfortante y claro: no hay nada lo suficientemente malo que pueda nublar nuestro futuro.

Porque la felicidad está en los detalles, esas cosas pequeñas que vivimos cada día, y que dan sentido a nuestra existencia; esas que pueden convertir un día normal en un día festivo y alegre: tu canción favorita sonando en la radio, un golazo que ha metido tu equipo, el primer día de verano, unas cañas con los amigos…

Mahou Cinco Estrellas vuelve a hacer hincapié en el valor de la amistad y de la familia para afrontar las situaciones difíciles. Por eso escuchamos la declaración de nuestro gran secreto: "Y tenemos amigos que no son amigos, ¡son hermanos!". Y unos abuelos que son todo dulzura, con los que siempre agrada conversar...

Ante este discurso, el OVNI da media vuelta y se va, dejando un día soleado y espléndido. No hay extraterrestre que pueda vencernos si estamos unidos... Un mensaje muy positivo que anima a no rendirse nunca. ¡Bravo por Mahou!