jueves, 28 de septiembre de 2017

Divertido spot: Imposible engañar a una madre

El año pasado, Atún Calvo nos sorprendió con una campaña que era un claro homenaje a las madres de familia. Gracias al “toque de humor” de presentar la relación materno-filial como una película de misterio, el spot nos habla de los “super-poderes” de una madre. Sin haberlo visto, sabe perfectamente qué es lo que han hecho sus hijos, la trastada que quieren ocultar, con quién han salido y por qué se muestran esquivos.

El spot alude a ello en el monólogo de un joven asustado: “Si las miras directamente a los ojos: mal. Si evitas el contacto visual: peor”. Sus super-poderes siguen en aumento: “Dicen que son capaces de leer el movimiento de tus dedos cuando estás escribiendo un mensaje”. (En ese momento vemos a la madre, saliendo ya por la puerta, que intuye lo que su hija escribe en el móvil: «Tronka, mi madre se pira»)… “Y de escuchar cosas imperceptibles al oído humano ¡con cuatro paredes de por medio! (oye a su marido, cuchichando por el teléfono en el otro extremo de la casa)”… Lo mejor está aún por llegar. Vemos al hijo enfermo en la cama, pero la mirada de la madre se dirige al flexo caliente y encendido: “Sólo ellas detectan que tú no tienes fiebre, tienes examen de capitales de la nueva Europa…”.

Efectivamente, la madre tiene poderes casi sobrenaturales (De ahí el tono cómicamente tenebrista del anuncio) . Unos super-poderes que los demás mortales no tenemos. Es capaz de ver, oír y entender lo que nadie puede ver, oír ni entender. Y es que llevan mucho tiempo entrenando. Nos sacan mucha delantera. Cuando un bebé llora y dice “¡aaaah!”, inmediatamente dice: “Tiene hambre”. Poco después, el bebé vuelve a llorar: “¡aaaah!”, y ella exclama: “Ahora está mojado”. Para los demás ha sonado igual, para ella no.

Por eso, cuando llega la época adolescente y el padre es incapaz de imponer su autoridad y su disciplina, ella sabe cómo contener la rebeldía juvenil: le basta una sonrisa, una caricia, una palabra de afecto. Y todo se arregla. Porque todo lo sabe. “¿Qué le pasa a nuestra hija?”, pregunta, desconcertado, el padre. Y responde la madre, que lo ha intuido ya hace semanas: “Pues… que se ha enamorado”.

De ahí el eslogan final: “A una madre es imposible engañarla”. Sí, ella sabe qué es lo que necesitan sus hijos; y, por supuesto, con qué plato va a acertar ese día, y de qué productos se puede fiar. Pero esto... es mejor que lo cuente Atún Calvo.

Feliz otoño a todos. Hoy es un buen día para recordar a quién le debemos la vida, quién nos prestó toda su atención cuando éramos pequeños… y quién se alegró de nuestro nacimiento más que nadie en este mundo. ¡Muchas gracias, mamá!

lunes, 25 de septiembre de 2017

"Churchill": afrontando el día D

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Winston Leonard Spencer Churchill (1874-1965) ha sido sin duda uno de los hombres más influyentes del Reino Unido. Primer ministro en dos períodos de 1940 a 1945 y de 1951 a 1955 , fue un líder carismático con una personalidad compleja, arrolladora y polifacética: estadista, militar, orador de lengua afilada, historiador, escritor… y artista. En 1953 recibió el Premio Nobel de Literatura y en 1963 el presidente Kennedy lo nombró Ciudadano Honorario de los Estados Unidos de América.

Con ese curriculum parecía lógico que el cine y la televisión se ocuparan de acercarnos a una figura que, además, tuvo tanta trascendencia para la suerte de Europa durante la segunda Guerra Mundial. Sin embargo, se puede decir que el interés cinematográfico o televisivo por Churchill es relativamente reciente, algo que quizá podría explicarse al contrastar la época que le tocó vivir con los confusos momentos actuales de la Europa de las Naciones. La exitosa serie inglesa “The Crown” es un claro ejemplo. Y otro la película británica a la que dedicamos estas líneas, titulada simplemente “Churchill” (para 2018 está anunciada una nueva producción sobre el mandatario).

En realidad “Churchill” no es un biopic al uso, porque se centra únicamente en los días previos al desembarco de las tropas aliadas en las playas de Normandía: el famoso día D, 6 de junio de 1944. Churchill no está convencido del plan que han diseñado los generales aliados (Eisenhower y Montgomery), porque prevé una auténtica carnicería humana. Se opone frontalmente y su obstinación es el clima que respira el film, y del que toma pie el guionista (Alex von Tunzelmann) para mostrarnos a un Churchill en plena crisis conyugal, atormentado por sus demonios internos, con euforias y periodos depresivos, esporádicamente rezador y frecuentemente bebedor.

Película parcial, por tanto, pero llena de interés y con una resolución esperanzadora, que actúa también como lección de historia aunque esta resulte algo reiterativa. Algunos temas de fondo hubieran necesitado un mayor desarrollo; y ciertas escenas, un presupuesto más amplio para ofrecernos menos discurso y más secuencias de acción o de masas. No obstante, el director, Jonathan Teplitzky, se ha esforzado por filmar con cierto dinamismo, utilizando frecuentes cambios de plano que dan relevancia a gestos y objetos. Brian Cox y Miranda Richardson están sobresalientes dando vida al matrimonio, y sus encuentros y desencuentros constituyen quizá los momentos más valiosos de una cinta que también subraya la necesidad de actuar en conciencia y de asumir la propia responsabilidad.

martes, 19 de septiembre de 2017

Spot: Carta de amor de una madre a su hijo

Este spot, lanzado por Central Lechera Asturiana, es un canto a la vida. Y es, al mismo tiempo, un canto a las madres que han escogido serlo y han sabido darse a sus hijos. Un doble canto que hoy se escucha pocas veces, pocos lo cantan. Y todos deberíamos entonarlo: porque estamos olvidando las cosas más valiosas de nuestra vida.

El anuncio empieza con una carta que una madre escribe a su hijo recién nacido. Según escribe, el tiempo pasa deprisa, deprisa. “Hola, pequeño. Ahora que tienes toda la vida por delante, me gustaría que hiciéramos un trato”. En tono íntimo y afectuoso, la madre exclama su mayor deseo: “Quiero estar a tu lado siempre. Quiero estar muy cerca de ti cada vez que el príncipe rescate a la princesa (el bebé se ha convertido en niño) o cuando vuelvas a tirar porque te toca (ahora vemos a una niña que juega al parchís). Prometo no molestar (la niña ha crecido). Quiero acompañarte si te roban el corazón (es ya una adolescente) o si te lo dejan hecho trizas (la chica, ya joven, parece haber roto su primera relación)”.

Sí, toda madre quiere estar cerca de sus hijos. En la niñez y en la adolescencia, en la etapa de las rebeldías y en el estallido del primer amor. Y en la juventud, y en la madurez. Siempre. Alguien dijo una vez que la profesión de madre es la única que no conoce la jubilación. Yo añadiría que es la única que no sabe de fines de semana ni de vacaciones. A veces, ni de las noches para poder dormir.

El mensaje de este anuncio tiene hoy especial relevancia. Por eso he querido seleccionarlo para este blog. Uno y otro decimos muy a a las claras cuáles son nuestros valores, y batallamos por una publicidad que refleje lo mejor de la vida. Ya hay bastantes amarguras en el entorno.

La buena publicidad nos enriquece. Este spot es un ejemplo paradigmático. A mí me ha inspirado y me ha ayudado a ser más agradecido hacia mi madre. Espero que a vosotros os suceda lo mismo.

domingo, 17 de septiembre de 2017

"Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas"

(JUAN JESÚS DE CÓZAR).- Hablar de “cine de animación español” parecía una utopía hace tan solo 15 años. Basta pensar que entre 1945 y 2000 solo se estrenaron en la gran pantalla 17 películas españolas de este género. Sin embargo, en lo que llevamos de siglo XXI la producción ha ido creciendo significativamente en cantidad (alrededor de 25 títulos) y calidad, gracias al esfuerzo, la creatividad y el ingenio de algunos pequeños productores independientes.

Sin desmerecer el trabajo de otros grandes profesionales, quizá el caso más relevante del impulso que ha experimentado la animación española ha llegado de la mano de un equipo que ha dado con la tecla para atraer a inversores y público. Enrique Gato, Jordi Gasull, Neil Landau, Javier López Barreira, Nico Matji, Edmon Roch, Zacarías M. de la Riva o Pedro Solís, son algunos de los nombres propios que han hecho posible cintas tan exitosas como “Las aventuras de Tadeo Jones” (2012) o “Atrapa la bandera” (2015). La primera, con casi 20 millones de recaudación en España y otros tantos fuera, se ha convertido en la película española de animación más taquillera de nuestra historia.

Sirva el preámbulo como homenaje a ese grupo de personas –me dejo muchos nombres en el tintero– que el pasado 25 de agosto estrenaba una nueva película animada: “Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas”. Codirigida en este caso por Gato y por David Alonso, ha contado con un presupuesto de 9 millones de euros (las producciones de Disney-Pixar no bajan de los 100 millones de dólares). Pues bien, nuevamente la respuesta del público ha sido extraordinaria: va camino de los 2 millones de espectadores y lleva recaudados ya 11 millones de euros.

¿Qué tiene “Tadeo Jones 2…” para gustar tanto? De entrada, una excelente factura: escenas como la inicial con esos fondos marinos o la vertiginosa persecución por las calles de Granada suponen un alto nivel técnico. Un agilísimo guion blanco con un poco de todo:  aventura, romance, leyenda, guiños cinéfilos y mucho humor: esa momia divertidamente estrafalaria, vestida de flamenca y con la flor a la virulé es descacharrante. Y unos mensajes fácilmente reconocibles a través de las actitudes antagónicas de los personajes, que actúan movidos por la generosidad o la amistad, o bien por los celos o el afán de poder.

Salvo catástrofe mayúscula, creo que sí habrá ‘Tadeo Jones 3’”, ha declarado Nico Matji. Una decisión que aplaudimos y que exigirá a los guionistas y a los productores asumir nuevos riesgos para no repetirse.

domingo, 10 de septiembre de 2017

El arte de cuidar a un bebé

Una niña de pocos meses que no para de llorar. Una madre que se ha ido a la compra y no está allí para calmarla. Y un padre primerizo que se ve desbordado por los acontecimientos. ¿Qué hacer?

Él, que domina su trabajo -quizás hasta una gran empresa-, se ve incapaz de resolver una pequeña cuestión doméstica. Y todo es angustia y desasosiego. Sólo se le ocurre lo que a todos: llamar a la madre por el móvil.

Tendrá hambre”, responde ella con maternal intuición. Y de nuevo brota la angustia. ¡Él no puede amamantarla! “Ponle dibujos animados”, insiste la madre. [Ciertamente, ellas nos llevan kilómetros de delantera en el arte de cuidar y comprender a los hijos…] El marido lo intenta de nuevo con el móvil, pero es en vano. “¡Cariño, ella te necesita a ti, y no a los dibujos!”.

De nuevo la madre intuye una posible solución. “Pon el móvil en videoconferencia”. Ahora la bebé puede verla y oírla, pero no funciona. El móvil, que ha puesto en comunicación a los padres y ha posibilitado varias vías para calmar a la niña, se muestra finalmente incapaz e inútil.

Justo en ese momento, aflora el amor de padre. Un padre nervioso e inexperto que, sin embargo, movido por el afecto es capaz de descubrir su mejor faceta y dar finalmente con la clave

¡Un aplauso a esta campaña, que nos hace descubrir todo el afecto que hay en el cuidado de un bebé! Y un aplauso también a las madres –y a los padres– que saben negarse en tantas cosas para dar lo mejor a sus hijos. Quizás no les den un móvil o una tablet, pero todos los días les dan algo mucho mejor: su cariño verdadero.

jueves, 7 de septiembre de 2017

“Dunkerque”: tragedia, esperanza y heroismo

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Estrenada el mes de julio y todavía con una fuerte presencia en la cartelera internacional, “Dunkerque” ha sido sin duda la película del verano. Con un presupuesto de 100 millones de dólares, esta ambiciosa coproducción entre el Reino Unido, USA, Francia y Países Bajos lleva recaudados hasta el momento más de 460 en todo el mundo.

Pero hablar de “Dunkerque” es hablar de Christopher Nolan, el director de esta cinta visualmente espectacular y de sonoridad apabullante. Desde que en el año 2000 llamara la atención con “Memento” –convertido en auténtico film de culto–, Nolan es seguido por multitud de cinéfilos que aguardan con expectación cada uno de sus estrenos. Ahí están títulos como “El caballero oscuro” (2008), “Origen” (2010) o “Interstelar” (2014), por citar algunos de los más recientes.

La historia que se nos cuenta es bien conocida. Estamos en 1940 y, tras la invasión de Francia por la Alemania nazi, cientos de miles de soldados aliados se retiraron a la ciudad costera de Dunkerque, junto al mar del Norte, a 10 km. de la frontera con Bélgica. Mientras los soldados esperan su evacuación, las fuerzas alemanas se acercan cada vez más y la situación se vuelve tensa y casi insoportable. Sabemos el desenlace, que no mencionaremos en esta reseña.

Entre los actores, veteranos como Kenneth Branagh o Mark Rylance –quizá la interpretación más sobresaliente–, y rostros jóvenes como los de Fionn Whitehead o Harry Styles, el que fuera líder de la banda One direction.

Nolan logra definir magistralmente las coordenadas de espacio (tierra, mar y aire) y de tiempo (una semana, un día, una hora), para sumirnos en un clima bélico que bascula entre la tragedia y la esperanza. A través de escenas magníficamente rodadas –con 6000 extras y sin efectos digitales– y la impresionante fotografía de Hoyte van Hoytema, el director inglés narra los acontecimientos casi sin necesidad de diálogos. Pero esta meritoria opción conllevaba un peligro que, en mi opinión, no se logra salvar del todo, porque la escasa “sustancia” del guión literario impide una mejor definición de los personajes y, como consecuencia, una mayor implicación emocional por parte del espectador.

No obstante, en “Dunkerque” se resaltan suficientes comportamientos ejemplares, actuaciones heroicas y gestos de valentía y generosidad como para recomendar una película que estará en la quiniela de los Oscar y que puede acaparar los premios técnicos, incluido el correspondiente a la –quizá abrumadora– banda sonora de Hans Zimmer.

domingo, 3 de septiembre de 2017

IKEA: El hogar, alrededor de la mesa

IKEA ha presentado su campaña publicitaria “Alrededor de la mesa”, que continúa el concepto del año pasado: “Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza“. Con el nuevo eslogan, IKEA subraya la importancia emocional que tiene en nuestras familias lo que vivimos “alrededor de la mesa”.

La mesa es el lugar de comunicación por excelencia de los que conviven en el hogar y alrededor de ella compartimos ideas, sentimientos, vivencias y planes de futuro. Sobre la mesa expresamos quienes somos, tratamos los temas más relevantes de nuestras vidas y educamos a los más pequeños, transmitiéndoles nuestros valores. Es por tanto un mundo en el que habitan nuestras emociones y mostramos nuestro cariño y afecto por los demás.

El spot está narrado por la mesa más “poderosa” del mundo: la del despacho oval de la Casa Blanca. A lo largo del anuncio esta mesa nos cuenta cómo envidia a las mesas de los hogares normales y modestos, donde se cuece lo que de verdad importa: celebramos acontecimientos familiares, recibimos valiosos consejos, aprendemos lecciones para la vida... Por eso ella quisiera disfrutar, al menos una vez en la vida, de una comida familiar.

Como señala Gabriela Díaz-Guardamino, directora de marketing de IKEA Ibérica: “Comer es mucho más que compartir una comida. Es la ilusión de prepararla juntos, experimentar con nuevas recetas, poner una mesa bonita, disfrutar de una larga sobremesa. En definitiva sobre la mesa compartimos, ante todo, emociones...”.