lunes, 28 de noviembre de 2011

Spot de la semana: "El amor supera las distancias..."

La sección "Spot de la semana" ha superado ya los 60 artículos. Es un buen momento para recordar algunos de los anuncios que más interés suscitaron. Empiezo por éste, que a mí me sugiere... ¡tantas cosas!

El spot de esta semana recibió varios premios internacionales, entre ellos un León de Oro en el Festival de Cannes de 2009. Fue realizado por la Agencia J. Walter Thompson de Buenos Aires, bajo la dirección de Andy Fogwill.

Narra la historia de una limpiadora de un gran hotel cuya vida está sumida en la más completa rutina. Una noche, accidentalmente, pulsa el botón de la videoconferencia, y al otro lado de la pantalla aparece un vigilante nocturno de un país muy lejano. Ambos se miran, y sus miradas lo dicen todo. La limpiadora apaga la conexión, pero algo queda en la mente de ambos.

Cuando, al día siguiente, pulsa de nuevo la videoconferencia, el vigilante es sorprendido mientras se peina… por si ella “regresa”. Es la hora de las presentaciones. Ella es Clara, y vive en Buenos Aires. Él es Vladimir, y vive… ¡en Moscú, a 13.500 kilómetros!

Pero no importa. “Mañana, a esta misma hora”. Es todo lo que ella dice, por gestos. Y empieza así esta maravillosa historia de amor. Una historia que nos dice algo a los hombres de todas las culturas: el amor puede surgir, y crecer, y hacerse fuerte, también en la separación. El amor es más fuerte: supera todas las distancias.

Lo más conmovedor es el carácter humilde de los protagonistas. Dos personas sencillas que nunca hubieran sabido nada el uno del otro, sino hubiera sido gracias a la tecnología. Una historia de amor entre desheredados: no tienen nada, pero a la vez lo tienen todo. Porque en esa “cena de gala” no hay nada que les separe. Una bella parábola para nuestra sociedad: hiperconectada pero totalmente aislada. Y una historia muy bien contada, en pocos planos –los necesarios–, que ayuda a creer en el amor, en la amistad, en las cosas buenas de la vida. (Por cierto, la canción "Quelqu'un m’a dit" es interpretada por Carla Bruni).


jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Cuánto cuesta la intimidad de nuestros menores? El caso YouTube

(Por Ana Mª Medina)

La semana pasada conocíamos que el portal de vídeos YouTube pagaba a los padres por subir vídeos graciosos de sus hijos. Efectivamente, los vídeos protagonizados por niños generan una gran expectación. Los juegos y gestos de los más pequeños provocan un aluvión de visitas y se convierten a menudo en fenómenos virales. La idea del gigante audiovisual consiste en compartir los beneficios publicitarios producidos por el video con los progenitores del protagonista. Los beneficios pueden llegar a alcanzar los 116.000 euros, según el diario The Telegraph.

Todos hemos disfrutado alguna vez con el ataque de risa o la rabieta de un niño, especialmente cuando el hijo es de otro. El grabarlo de forma casera es algo respetable para aquellos que quieran mantener un recuerdo de “esos locos bajitos” cuando todavía son “comestibles”... sin embargo, la utilización de su imagen más vulnerable para sacar un beneficio económico despierta algunas reservas éticas. ¿Es lícito utilizar la imagen de un hijo en este tipo de situaciones?

La legislación española reconoce el derecho de los menores al honor, la intimidad y la propia imagen (Ley 1/1996, Ley 1/1982, Ley 7/2010) y lo defiende especialmente del uso de sus imágenes cuando sea contrario a sus intereses o constituya un perjuicio físico, psicológico o moral para el menor.

El profesor Siso Martín afirma que “aquellos casos en que una persona explote el relato de su intimidad e incluya en ello a menores, deben ser objeto de tratamiento por el Ministerio Fiscal, de acuerdo con la protección legal del interés superior del menor” (Revista Pediatría de Atención Primaria, nº 46). Así sucede en efecto cuando se trata de personajes famosos, pero cuando quienes utilizan la intimidad de sus hijos para hacer negocio son personas anónimas, la ley parece no ser aplicable.

El programa Supernanny, emitido en Cuatro, es otro ejemplo de un uso cuestionable de la imagen infantil. El menor aparece en este espacio con un claro menoscabo a su honra. Sus comportamientos más agresivos y antisociales son mostrados en contra de su voluntad, dentro de la intimidad de su hogar, sin cortapisas. Bajo una mirada ética y bajo el amparo de la Constitución, esta práctica televisiva aparece como contraria a los intereses del niño, a pesar del consentimiento de los padres.

Las nuevas formas comunicativas plantean nuevos y grandes retos. La ilimitada potencialidad de la comunicación genera volúmenes de información incontables. Cuando esta información está relacionada con menores, la cuestión ética debería ser la primera en entrar en juego, debido a su vulnerabilidad e indefensión. ¿Alguien se ha parado a pensar que esos niños serán adultos algún día? ¿A algunos de nosotros nos hubiera gustado que Supernanny o YouTube aparecieran en casa en plena “adolescencia infantil”?

lunes, 21 de noviembre de 2011

Spot de la semana: "Amar al otro con sus defectos"

Amar a otra persona supone quererle como es, con sus cualidades y con sus defectos. Y esto, que es decisivo en la amistad, es mucho más importante cuando esa persona es nuestra mujer, nuestro marido: aquel ser increíble con el que deseamos compartir la vida entera.

El noviazgo fue, sí, maravilloso. Y también los primeros meses de matrimonio. Pero luego, con el paso del tiempo, empiezan a percibirse con claridad sus pequeñas deficiencias. En este anuncio que me manda Mauricio Artieda, seguidor del blog, se muestran algunos defectos que podríamos calificar "de pequeña importancia". La mujer que nunca deja el asiento del coche en su sitio cuando lo ha utilizado. El chico descuidado que mancha la tapicería cuando come en el salón viendo la tele. La esposa que hace siempre una maleta inmensa cuando se va sólo por un par de días. Y el marido que se lava los dientes en la cocina, mientras hojea distraídamente un libro.

No podemos perder los nervios porque -un día y otro- nuestra pareja cometa el mismo error de siempre, ese que le hemos señalado una y otra vez. Entre otras cosas, porque también tiene sus virtudes (tenemos que recordárnoslas cuando veamos claramente sus defectos). Y también por dos cosas más: porque le amamos y porque esa persona nos ama.

En el spot, la música dulcifica cada pequeño desastre, de manera que vemos cada defecto como algo humano, disculpable, sin importancia. Y, sobre todo, está la mirada del otro. Esa mirada alegre y enamorada -lo más precioso del spot- que es lo que permite amar al otro con sus defectos y decir siempre: "Sí, quiero".

jueves, 17 de noviembre de 2011

Las madres son las mejores...

Fue la conclusión del gasolinero, resfriado, que me atendió hace unos días. Igual que se han catalogado las conversaciones de ascensor, podemos hablar también de los diálogos de gasolinera. Fue, en un día de lluvia, algo parecido a lo que sigue:

-Buenas, ¿qué le pongo?
-20 de diésel
-¿Extra?
-No, no... Gracias.

Tras un breve silencio, el gasolinero arranca, amparado en un buff que le protege el cuello:

-Estoy sopa. Debo de haber pillado un virus o algo.
-Pues debe de ser una pasa. Además, con este frío...
-Ya.
-Pero bueno, al menos llevas buff y abrigo...
-Mi madre, que me obliga. Está en todo.
-Típico
-Las madres son las mejores.
-Ya te digo.

Y nos despedimos y me alejo en el coche, mientras pienso que no hay que razonarlo todo: la vida misma te hace concluir, con sobradísimas razones que obviamos al hablar, que las madres son las mejores.

(Blog Cartas en el olvido)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Amor e imaginación en una campaña: "Pastillas contra el dolor ajeno"


Hay campañas que nos gustan porque son emotivas, alegres o simplemente divertidas. Y hay campañas que nos hacen pensar; que se quedan en nuestra memoria porque apelan a nuestra conciencia, a nuestra solidaridad.

Una de ellas es "Pastillas contra el dolor ajeno", que ha obtenido un apoyo popular formidable. Nos conmueve que uno pueda tomarse una medicina y que otros -en la zona más depauperada del planeta- puedan curarse gracias a nuestra acción. Nos divierte que un simple caramelo (porque en eso consiste el medicamento) pueda curar y llevar la felicidad a otros. Y nos conmueve, profundamente nos conmueve, que de verdad podamos hacer algo por quienes sufren enfermedades que están fuera de todo circuito sanitario.

"¿No estaría bien que, nosotros que tenemos medicamentos para todo, pudiésemos tomarnos una pastilla-caramelo que ayudara a calmar el dolor de los que no tienen acceso a nuestros tratamientos? Así se aliviarían -señalala ONG- algunas enfermedades olvidadas como el Kala azar, la tuberculosis, la malaria, el Chagas, la enfermedad del sueño o el Sida infantil".

Cada día mueren en el mundo 8.000 personas a causa de enfermedades “marginales”, pero que –esto es lo triste- en la mayoría de casos tendrían solución si hubiera presupuesto. Para recordar a cada una de ellas, la ONG Médicos Sin Fronteras puso en marcha una campaña solidaria en la que diversas caras conocidas 'recetan' pastillas contra el dolor ajeno.

Rostros como los de los futbolistas Andrés Iniesta o Xabi Alonso, los presentadores Andreu Buenafuente, Manel Fuentes o Eduardo Punset, el cocinero Ferrán Adrià o los cantantes Pau Donés y Alejandro Sanz, se han puesto manos a la obra en esta campaña, cuyo broche de oro es el spot del cineasta Luis García Berlanga. Éste sería su última interpretación delante de la cámara, antes de fallecer el 13 de noviembre del año pasado.

En este breve reportaje (5 minutos) se puede ver toda la maravillosa gestación de esta campaña -el "así se hizo"- que nos hace partícipes del esfuerzo que supone la producción de un anuncio y la imaginación que se necesita para que una gran idea pueda llegar a todo el mundo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Spot de la semana: "El amor es ingenioso.- El poder de las palabras"

Una vez oí esta expresión en labios de una persona sabia: "El amor es ingenioso". Con el tiempo, he podido comprobar muchas veces la profunda verdad que encierra.

Cuando alguien siente un verdadero afecto por otro (el marido por la mujer, la mujer por el marido, alguien por su amigo, por su padre o por su hijo) su inteligencia se agudiza, su imaginación se multiplica. El amor da alas a la memoria, al ingenio y a la prudencia. Y se sabe cómo acertar, cómo agradar al otro.

En la historia que nos narra este spot, una mujer cualquiera que pasa por la calle se siente movida por la indigencia de un vagabundo. Su amor le lleva a ver lo que otros no ven, a darse cuenta de lo que a otros ni siquiera reparan en ello. Pero no sólo eso: el amor, que es ingenioso, le lleva a dar con la clave para solucionar la situación de aquel hombre.

Cuando el amor se alía con la imaginación, ¡qué capacidad tan grande se libera para resolver los problemas de los demás!

Pero en este anuncio descubrimos también el inmenso poder de las palabras. Con ellas podemos herir, destrozar, aniquilar la reputación de alguien... pero también lograr las cosas más altas: alabar, educar, compartir, comunicar, instruir, ayudar, deleitar, dialogar... y, sobre todo, amar. ¡Qué gran cosa es amar con las palabras, y ayudar a los demás con ellas!

jueves, 3 de noviembre de 2011

El infinito amor de una madre: sacrificar la vida por su hija

Stacy Crimm sabía que sólo un agresivo tratamiento de quimioterapia podía salvar su vida, pero decidió proteger a la bebé que llevaba en el vientre y se negó a recibirlo. Dio a luz a su hija Dottie Mae, y pudo sostenerla en sus brazos antes de morir.

En febrero de 2011 y con 41 años de edad, Stacy estaba convencida de que nunca tendría un hijo, pues los médicos le habían dicho que nunca sería capaz de concebir. Sin embargo, en marzo de este año supo que esperaba un bebé y eso le llenó de una alegría inmensa.

Pocas semanas después comenzó a padecer severos dolores de cabeza, visión doble y temblores. Le hicieron diversas pruebas, y en el mes de julio una tomografía computarizada reveló que tenía cáncer de cabeza y cuello. Los médicos le dijeron que tenía que escoger entre su vida y la de su bebé. Su decisión fue inmediata. Stacie renunció a la quimioterapia con la esperanza de sostener a su bebé sano en los brazos antes de morir.

Stacie fue capaz de sobrevivir durante el embarazo gracias a la ayuda de su familia. El 16 de agosto, Stacie sufrió un desmayo y fue llevada al hospital, donde los médicos le informaron de que el tumor comprometía ya su vida. Dos días después, le practicaron una cesárea. Dottie Mae nació con sólo 5 meses y un peso de 940 gramos, menos de un tercio de lo normal. Madre e hija ingresaron en cuidados intensivos. Pero ella estaba feliz en todo momento. "Este bebé era todo lo que tenía en el mundo", afirmó su hermano Ray, a quien Stacie le encomendó la tarea de velar por su hija.

Stacie luchó para sobrevivir al parto y resistió por varias semanas. Estaba muy débil para sostener a su bebé, y su bebé estaba muy débil para ser llevada a los brazos de su madre. "Le mostrábamos fotos, y ella lloraba por no poder tener a su hijita en brazos", añadió Ryan.

El 8 de septiembre Stacie dejó un tiempo de respirar, pero luego reaccionó. El personal médico advirtió a la familia de que estaba muy cerca de la muerte. Una enfermera, conmovida por el drama de esta mujer, organizó una operación desesperada y consiguió una unidad de cuidados intensivos en forma de cápsula para transportar a Dottie Mae hacia su madre. Las enfermeras llegaron con Dottie Mae y la pusieron sobre el pecho de su madre. Las dos se miraron a los ojos durante varios minutos.

Stacie murió tres días después. Su funeral fue el 14 de septiembre de 2011. En su obituario escribieron: "Dottie Mae fue la luz de su vida y su mayor logro. Ella optó por dar vida a su hija en lugar de tomar un tratamiento contra ella".

Dottie Mae fue dada de alta una semana después, y ahora vive con Ray, su esposa Jennifer y sus cuatro hijos en su casa de Oklahoma City. "Creo que es un milagro. Yo sólo quiero hacer lo que sea mejor para ella y lo que Stacie nos pidió que hiciéramos", afirma Jennifer.

(Aciprensa)