jueves, 29 de noviembre de 2018

Spot navideño de IKEA: ¿Conoces a los tuyos?

Como si estuviéramos en un quiz show (concurso de preguntas y respuestas), suena una música inquietante y se abre la luz sobre un gigantesco plató. Varias mesas con decoración navideña anticipan una simultánea cena de Navidad que van a protagonizar diversas familias (reales, no actores). Se sientan entre risas y carcajadas, dispuestos a pasar una gran noche. Pero se les propone un reto: cada uno de ellos debe responder correctamente a la pregunta que les lance un anónimo presentador que guía todo el juego. Si aciertan, se quedan; pero si fallan deberán abandonar la mesa.

Tanto jóvenes como mayores aciertan de lleno si les preguntan sobre la vida de famosos, los nuevos filtros de Instagram o el nuevo baile que chispea en las redes sociales. De repente, las preguntas cambian: cómo se conocieron tus padres, cuál es el puesto de trabajo exacto de tu padre, cuál es el grupo musical preferido de tu hijo, cuál es el sueño incumplido de tu mujer… Uno a uno, esos “sabelotodos” del mundo virtual y de la farándula se retiran avergonzados por no saber lo más importante en la vida de sus seres queridos. Así de triste. Así de real.

Este es el nuevo experimento que acaba de lanzar Ikea (recordemos su otro gran experimento: “La otra carta de Reyes”) como propuesta y como anuncio para esta Navidad. Con #DesconectaParaConectar Ikea quiere hacernos reflexionar sobre el tiempo que empleamos delante de una pantalla y los pocos momentos que pasamos con nuestra familia; al menos, lo poco que sabemos de ella. A la vez, se ha propuesto facilitar que esta situación cambie con el juego de mesa FAMILIARIZADOS, donde se pondrá a prueba el conocimiento acerca de la vida de nuestros seres queridos a través de preguntas. El juego tendrá dos versiones: la versión tradicional se regalará a los embajadores de la marca y a todos los empleados de IKEA en España; la versión digital estará disponible de forma gratuita para todo el que lo desee a partir del 18 de diciembre.

No dejéis de recomendar este anuncio a todos vuestros familiares. ¡Ah! Y empezad por haceros esas preguntas a vosotros mismos. Es un gran experimento.

viernes, 23 de noviembre de 2018

"First Man": El sentido del dolor y de la vida en un proyecto épico

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) A veces no es lo que se cuenta sino cómo se cuenta. La frase podría perfectamente aplicarse a “First Man”, la última y arriesgada película de Damien Chazelle. Arriesgada porque su tono reflexivo e intimista supone un brusco cambio de registro en la trayectoria del director, después de las exitosas “Whiplash” (2014) y “La ciudad de las estrellas (La La Land)” (2016).

Con solo 34 años y un indudable dominio de la técnica cinematográfica, la crítica internacional auguraba a Chazelle un prometedor futuro. ¿Por qué no seguir brillando con cintas tan vitalistas como las mencionadas? ¿Por qué habrá querido contarnos una vez más la archiconocida y versionada epopeya de la llegada a la luna de Neil Armstrong en el Apolo XI? Quizá porque nunca antes se había contado así, como él mismo explica: “Esta película trata acerca de uno de los logros más extraordinarios no solo en la historia de los Estados Unidos, sino en la historia humana. Mi esperanza es que al excavar bajo la superficie y humanizar el icono, podamos entender mejor cuán difícil y heroico fue realmente este momento”.

A Chazelle parece interesarle poner el foco en personajes que hacen de la capacidad de sacrificio y de sufrimiento casi una virtud absoluta. Una cualidad que comparten el Ryan Gosling de “First Man” y de “La La Land”, y el joven protagonista de “Whiplash”. Y hablando de sufrimiento, no deja de ser significativo que el filme comience con la dolorosa pérdida de un familiar, como ya ocurría con títulos como “Gravity” (Alfonso Cuarón, 2013) o “La llegada” (Denis Villeneuve, 2016). Aquí radica quizá el interés de esos filmes: en la posibilidad de encontrar un sentido a la vida, cuando la herida en el alma es tan profunda que nunca cicatrizará. Porque, como afirmaba Viktor Frankl, “la vida no se hace insoportable por las circunstancias; sólo se hace insoportable por la falta de sentido y propósito”.

Para Neil Armstrong, su inmersión total en el proyecto Apolo XI dio sentido al resto de su existencia. Eso sí, debiendo pagar también el precio de la permanente inquietud de su esposa Janet, una espléndida Claire Foy. Así lo entiende James R. Hansen, autor del libro sobre el que Josh Singer ha elaborado el guion. La inspiradísima música de Justin Hurwitz puede ser de nuevo candidata al Oscar, que ya ganó con la banda sonora de “La La Land”.

A algunos les aburrirá “First Man” por su ritmo pausado y su nivel de introspección al estilo de Terrence Malick, pero no deja de ser una interesante reflexión sobre esas batallas interiores que hemos de librar para convertirnos en héroes de lo cotidiano.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Ruavieja: "Tenemos que vernos más"

Ruavieja lo ha vuelto a hacer. Su campaña de Navidad 2018, lanzada esta misma semana, vuelve a tocar nuestro corazón y nos invita a tornar la mirada hacia nuestros seres queridos, como ya hiciera en el spot navideño de 2017.
El planteamiento es, a la vez, muy simple y muy certero. Todos decimos que queremos mucho a nuestros padres y a ese amigo del alma que nos cambia la vida cada vez que le vemos… El problema es que le vemos muy poco, menos –mucho menos– de lo que pensamos.

Si ahora nos dijeran que, teniendo 40 ó 50 años, solo pasaremos 36 días con nuestra madre –que vive a cierta distancia– o con el mejor amigo que tenemos, lo más seguro es que no nos lo creyéramos. “Imposible. ¡Si le quiero de veras, si –aunque estemos lejos no puedo vivir sin él, si por verle haría cualquier cosa…!”. Sin embargo, cuando examinamos un poco nuestra vida, nos damos cuenta de que en el último año apenas hemos pasado tiempo con él. El estrés diario, las series televisivas, las redes sociales y un ritmo de vida demasiado acelerado han ido robándonos gran parte del tiempo que antes dedicábamos a nuestras relaciones personales. El «ya te llamaré» es hoy de lo más cotidiano, y se acentúa a medida que nos hacemos mayores. ¿Con qué frecuencia veo a ese amigo con el que antes quedaba todos los sábados? ¿Y a aquel hermano o primo que siempre fue mi consejero?

En este marco, la campaña navideña de Ruavieja está resultando de lo más impactante. Tras ver el spot, muchos lo reconocen en los correos electrónicos o en sus publicaciones en las redes sociales. Porque esa campaña –a través de unas breves historias en las que todos podemos sentirnos reflejados– nos invita a descubrir cuánto tiempo pasaremos con nuestros seres queridos hasta el día en que nos muramos. El test, que está disponible en la página web de la marca, pretende sacudir nuestra conciencia y animarnos a dedicar más horas a aquellos que de verdad nos importan. Porque un día no muy lejano les echaremos en falta.

Buen mensaje para esta Navidad. Volver a disfrutar las relaciones humanas, y muy especialmente las familiares: tíos, sobrinos, primos… y, sobre todo, hermanos y padres.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata: Libros y amistad

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) La isla británica de Guernsey vivió su particular odisea durante la invasión nazi. Su estratégica situación en el Canal de la Mancha, cerca de las costas de Normandía, la convirtió en un importante objetivo para el ejército alemán, que la ocupó en junio de 1940. Pocos días antes se había conseguido evacuar a parte de la población y a casi todos los niños en edad escolar. Se calcula que se marcharon 21.000 habitantes de Guernsey, incluyendo 5.000 niños y los maestros de las escuelas.

Este contexto histórico funciona como paisaje de fondo de “La sociedad literaria y el pastel de piel de patata”, la última película del veterano director inglés Mike Newell, una agradabilísima cinta que está triunfando en la cartelera española. El guión adapta una novela póstuma de Mary Ann Shaffer, inacabada al fallecer la escritora y completada por su sobrina, Annie Barrow.

La acción de sitúa en 1946, en un Londres en plena reconstrucción tras la guerra. Juliet Ashton (Lily James) es una joven novelista de éxito que perdió a su familia durante la contienda bélica. Prometida con Mark (Glen Powell), un militar norteamericano, y representada por Sidney (Matthew Goode), su eficaz editor, la vida de Juliet parece orientada hacia un futuro estable y seguro, con un horizonte lleno de libros por escribir, de conferencias, entrevistas, homenajes y fiestas. Pero un día recibe una carta desde la isla de Guernsey que firma un tal Dawsey Adams (Michiel Huisman); unas letras que van a conectar el pasado con el presente y que tendrán una influencia decisiva en las aspiraciones de Juliet.

La verdad es que este filme de largo título es un disfrute. Y lo es en parte porque concede al espectador lo que este desea que ocurra. Pero se trata de una previsibilidad inteligente, tan elegante y simpática que resulta muy fácil engancharse a la historia y empatizar con los personajes. Aunque no es una obra maestra ni lo pretende, Newell entrega una película que logra entretener y emocionar, gracias a una Lily James encantadora, a una exquisita ambientación muy british, y a un tratamiento muy atractivo de la amistad y de la literatura como antídotos ante el sufrimiento.

Sí. Los amigos y los libros son como las chimeneas en los días de crudo invierno: nos reúnen, nos unen y nos caldean.

Spot de Lotería de Navidad: homenaje a Dickens y al Día de la marmota

Ya está aquí el nuevo anuncio de Loterías de Navidad. Desde que tomara el relevo de turrones El Almendro, que antaño marcaba el inicio de la época navideña, la campaña de Lotería Nacional nos da cada año el pistoletazo de salida para esta publicidad que quiere tocar nuestro corazón: pronto empezaremos a ver anuncios emotivos y cargados de valores que nos animan a sacar lo mejor que hay en nosotros.

Tras la historia de Manuel y el gordo caído en el bar de siempre (2014), la de Justino, vigilante nocturno en una fábrica de maniquíes (2015), la de Carmena y el pueblo que se confabula para hacerla soñar (2016) y la de Daniel y su romance con una extraterrestre (2017), la de este año se nos presenta como un homenaje a Dickens y a “El día de la marmota”.

El protagonista, un cerrajero solitario y egoísta que está siempre de mal humor (una clara evocación del avaro Scroge, de Cuento de Navidad), amanece cada mañana en el bucle del 22 de diciembre, el día del sorteo. La víspera ha comprado un décimo por la insistencia de una tendera, pero no tiene esperanzas de ganar, y mucho menos de compartir su premio. Así que, cuando le toca el gordo el día 22, decide disfrutarlo él solo y olvidarse de los demás. Al día siguiente despierta… ¡de nuevo el día 22! Y al comprobar que sucede todo lo que ha vivido el día anterior, corre a comprar los décimos que haya en el mercado para aumentar sus ganancias. Así un día y otro, hasta que se harta de que le toque el premio, porque vuelva cada día a despertar en su soledad. Pero un día, poco antes del sorteo, vuelve a ver a una vecina que no tiene un duro, y cuyo padre está gravemente enfermo. De repente, su corazón se enternece, y se decide a compartir con ella el décimo que sabe que será premiado.

Instantes después sale el Gordo en la televisión y a la joven casi le da un patatús. "¡Le ha tocado!", exclama incrédula. "Nos ha tocado a los dos", le corrige Juan, que después de 14 años atrapado en el 22 de diciembre logra –por fin- salir de su bucle y de su egoísmo, y puede volver a disfrutar de la vida gracias a la alegría de compartir.

Este nuevo spot ha sido ideado por Javier Ruiz Caldera, director de películas como Superlópez o 3 bodas de más, y su guión –deliciosa mezcla comedia y sentimiento– nos permite descubrir una vez más que “El mayor premio es compartirlo. Un gran lema que debería inspirarnos a todos.