lunes, 24 de octubre de 2011

Spot de la semana: "¡Nunca te olvidaremos, papá!"

El Alzhemier es denominada "la enfermedad del olvido". Es una enfermedad degenerativa de las neuronas, de carácter progresivo, que actualmente no tiene curación. Las personas que lo padecen ven poco a poco cómo va desapareciendo su vida, su historia; las relaciones que alimentaron durante años, el recuerdo de sus seres queridos. Su vida va disolviéndose en la nada, y eso no es fácil de asumir.

Pero si es terrible para los enfermos, más terrible y más angustiosa aún resulta esta para quienes están a su lado: amigos, vecinos... y, sobre todo, familiares. Ellos ven, impotentes, cómo el abuelo o el padre o el tío se les va sin remedio: les roba su memoria, su alma, su cariño. La enfermedad avanza inexorable día a día, impertérrita, como un cáncer del espíritu que sufren angustiados quienes están a su alrededor.

En España afecta a cerca de 800.000 personas, lo que se traduce en que una de cada 10 personas mayores de 65 años. Pero esta cifra, en sí ya muy alta, se dispara al 25% de la población cuando superan los 85 años. Ciertamente, es algo que nos incumbe a todos.

En esta situación, sólo caben dos reacciones. La primera es aceptar la enfermedad: lo que sucede no es culpa suya, ni nuestra. Y si nada podemos hacer por evitarla, aceptémosla, aprendamos a convivir con ella. La segunda es encontrar en esa situación otra forma de demostrarle nuestro cariño, de hacerle ver -porque el enfermo siempre se da cuenta- de que estamos a su lado y de que él es lo más importante de nuestra vida.

Hay una película que lo muestra maravillosamente: La habitación de Marvin (1996), de Zerry Zaks. En ella se nos muestra la diferente reacción de dos hermanas ante la enfermedad degenerativa de Marvin, que le obliga a permanecer en cama, con oxígeno, incapaz de pronunciar palabra. Bessie (Diane Keaton) ha cuidado abnegadamente de su padre, dedicándole lo mejor de su tiempo y cariño, renunciando a planes personales. Lee (Meryl Streep) prefirió alejarse de lo que parecía una vida inútil, con la excusa de atender sus propios asuntos. La enfermedad volverá de nuevo a unirlas, precisamente en aquel lugar que les separó: la habitación de Marvin. Una buena ocasión para volver a ver ese filme.

3 comentarios:

  1. Vengo del blog de Cordelia "dejame que te cuente limeña". Ella comentaba el descubrimiento de este blog, como le ha encantado. Asi que he entrado para curiosear
    Me gusta, y me impresiona el hecho de que la entrada del día sea sobre el Alzheimer.
    La peli me la habían aconsejado y la tengo pendiente por ver.
    El cormecial, me ha parecido tierno sin caer en la sensibleria. Me ha parecido por lo real, conmovedor.
    Gracias por todo

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  2. Seguramente ya lo habrá dicho alguien, pero por sia acaso lo subrayo: ¡qué parecido es el libro y la película "La historia interminable" con esta enfermedad!

    Un abrazo,

    Juan Francisco.

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  3. IMPRESIONANTE Y DESCONCERTANTE COMO SIEMPRE, POR LO DURO QUE ES, EL CONSTATAR LA ENFERMEDAD DEL ANZEHILMER. DICEN QUE ES HEREDITARIO, Y QUE PUEDE TENER ALGUNA RELACION CON LA ALIMETACIÒN QUE SE TOMA A LO LARGO DE LA VIDA Y LA ACTIVIDAD INTELECTUAL Y MENTAL.

    POR SI ACASO, RECOMIENDO SEGUIR ESTUDIANDO SIEMPRE, PARA TENER LA MENTE OCUPADA. YO ES LO QUE HAGO, Y ME VIENE MUY BIEN.

    UN CARIÑOSO SALUDO. JOSEFINA

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