Andaba yo pensando, "¿qué spot selecciono para esta semana, en la que celebramos el Día de la Madre?". Y, de repente, casi en el mismo día, tres seguidoras del blog me dieron la respuesta: Elisa de Rojas, Lourdes Gallardo y María José Fernández Nebreda me enviaron este spot maravilloso, al poco de su estreno internacional. Es un anuncio de Procter & Gamble para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El título es muy significativo: "El mejor trabajo del mundo".
En los suburbios de Pekín, una madre cansada descorre la cortina de una habitación: "Hola, mi vida. Es hora de despertar". Y la niña abre los ojos. En un pueblo perdido del Mid West, una joven madre norteamericana toca el hombro de su hija dormida: "Hora de levantarse, mi amor". Y lo mismo en Londres, en Kinshasa, en Sao Paolo. Las mismas acciones, con aparente monotonía, pero llenas de afecto. Luego presenciamos una cascada de tareas domésticas: preparar la comida, lavar la ropa, cuidar a los niños... Sobre todo eso, cuidar a los niños.
Llevarles al colegio, apoyarles en el estudio, apuntarles al gimnasio. De repente, con cinco o seis años, el hijo o la hija despunta en el deporte. Parece que tiene un don. Y eso exige una dedicación extra por parte de la madre, ya de por sí bastante atareada. Ahora hay que llevar al hijo al estadio, a la hija a la tabla de gimnasia, al otro hijo a una cancha de voley. Y acompañarles en el esfuerzo, y sonreír cuando fracasan, y curar su esguince, y besarles con ternura.
Y así un día y otro. Sin caer en la rutina. Hasta lograr la meta, hasta el último aliento, hasta el amor sin límites...
Acaba de suceder. Ella no puede creerlo. ¡Su hijo ha ganado en la Olimpiada y el estadio entero le aplaude puesto en pie! ¡Ha alcanzado su sueño...! Y todo gracias a su madre. Por eso le sonríe al llegar, y le abraza, y le dedica el triunfo. Porque se lo debe todo...
La campaña se propone reconocer y agradecer todo el esfuerzo de cada madre detrás del triunfo de cada atleta. Todo el sacrificio de cada día, sin que nadie se dé cuenta. Forma parte de la alianza de P&G con el Comité Olímpico Internacional, y es la campaña de mayor alcance en los 174 años de historia de esta marca. No os perdáis el anuncio, porque estará vigente hasta la clausura de los Juegos Olímpicos en el mes de agosto.
Como reza el eslogan final, la profesión más difícil del mundo es también la más hermosa. La más valiosa y la más necesaria. La mejor del mundo. Ojalá que nunca lo olvidemos...
En los suburbios de Pekín, una madre cansada descorre la cortina de una habitación: "Hola, mi vida. Es hora de despertar". Y la niña abre los ojos. En un pueblo perdido del Mid West, una joven madre norteamericana toca el hombro de su hija dormida: "Hora de levantarse, mi amor". Y lo mismo en Londres, en Kinshasa, en Sao Paolo. Las mismas acciones, con aparente monotonía, pero llenas de afecto. Luego presenciamos una cascada de tareas domésticas: preparar la comida, lavar la ropa, cuidar a los niños... Sobre todo eso, cuidar a los niños.
Llevarles al colegio, apoyarles en el estudio, apuntarles al gimnasio. De repente, con cinco o seis años, el hijo o la hija despunta en el deporte. Parece que tiene un don. Y eso exige una dedicación extra por parte de la madre, ya de por sí bastante atareada. Ahora hay que llevar al hijo al estadio, a la hija a la tabla de gimnasia, al otro hijo a una cancha de voley. Y acompañarles en el esfuerzo, y sonreír cuando fracasan, y curar su esguince, y besarles con ternura.
Y así un día y otro. Sin caer en la rutina. Hasta lograr la meta, hasta el último aliento, hasta el amor sin límites...
Acaba de suceder. Ella no puede creerlo. ¡Su hijo ha ganado en la Olimpiada y el estadio entero le aplaude puesto en pie! ¡Ha alcanzado su sueño...! Y todo gracias a su madre. Por eso le sonríe al llegar, y le abraza, y le dedica el triunfo. Porque se lo debe todo...
La campaña se propone reconocer y agradecer todo el esfuerzo de cada madre detrás del triunfo de cada atleta. Todo el sacrificio de cada día, sin que nadie se dé cuenta. Forma parte de la alianza de P&G con el Comité Olímpico Internacional, y es la campaña de mayor alcance en los 174 años de historia de esta marca. No os perdáis el anuncio, porque estará vigente hasta la clausura de los Juegos Olímpicos en el mes de agosto.
Como reza el eslogan final, la profesión más difícil del mundo es también la más hermosa. La más valiosa y la más necesaria. La mejor del mundo. Ojalá que nunca lo olvidemos...
Precioso. Me he emocionado. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias a ti. Y gracias a todas las madres. Este domingo me gustaría ponerles este vídeo como homenaje, y darles un beso a todas las madres del mundo. A todas...
ResponderEliminarAma de casa / madre es la profesión más numerosa del mundo. Mucho más que cualquier otra. Seguramente es también la más valorada, aunque no se pague y, sin duda, la más antigua, aunque este record suele aplicarse a otra profesión degradatoria de la mujer.
ResponderEliminarMuy bien el anuncio, porque detras de todo gran atleta, hay una gran mujer.
Anónimo Dos
ESTE SPOT ME HACE LLORAR CADA VES Q LO VEO Y ME SIGUE ENCANTANDO CADA VEZ MAS... SOY MADRE Y TAMBIEN ORGULLOSA DE SERLO!!!
ResponderEliminarEs precioso!* Divina realidad!! Muchísimas Gracias por esta Gran Obra de Arte!!*
ResponderEliminarGracias!