Jaume Figa, amigo y seguidor del blog, me envía este anuncio de Decathlon para la sección “Spot con valores”. Y, sinceramente, merece estar aquí. Porque su mensaje es divertido y optimista, porque es familiar; y, sobre todo, porque nos anima y enriquece.
Hasta el año 2012, la marca francesa se limitaba a adaptar sus campañas a cada uno de los países. Pero en febrero de este año ha lanzado un anuncio diferente en nuestro país, con una cierta referencia al carácter español. Tiene un mensaje motivador y alegre que pretende abarcar a todo su público y, a la vez, transmitir su filosofía como marca: “hacer accesible el deporte al mayor número de personas”.
La práctica de cualquier deporte ha sido siempre fuente de valores, centrados sobre todo en el valor de la competición: la ilusión, el empeño, la fuerza de voluntad; la superación personal y la lucha contra los propios fracasos; y, muchas veces, el afán de mejora, el logro de metas altas, la conquista del triunfo y de la gloria.
Sí, todo eso es verdad. Y en nuestra sociedad –podríamos añadir– ese mensaje del esfuerzo y el sacrificio personal resulta más necesario que nunca. Pero el deporte tiene también otros valores para quienes nunca ganaremos en un estadio: compartir una afición con los amigos o compañeros, disfrutar de una paseo en bici con los hijos o la familia entera, sentir la brisa del mar mientras se corre por la playa sin la necesidad agobiante de conquistar un triunfo.
Con una mirada cercana y optimista, la marca acoge y anima en este anuncio a quienes practican cualquier deporte pero no se creen tan deportistas que quieran desconectar del trabajo o del mundo. Es más, a veces quizás lo practican a su manera. Por eso nos dice: “A todos aquellos que no conocen las reglas, las cambian o se inventan unas nuevas. Que viven del deporte sin nadie que les patrocine, que ganan trofeos mucho más importantes que el oro, la plata o el bronce…”.
Por otra parte, el anuncio es también una invitación a dar un salto personal: de sólo “ver” el deporte en televisión (fútbol, tenis, baloncesto) a practicarlo en la vida real. Da igual el nivel alcanzado, o la edad o la seriedad con que uno se lo tome. Hay otros valores además del triunfo. Como disfrutar, compartir, aprender y otras muchas cosas que suceden cuando practicamos deporte. O el sentirnos apoyados por quienes nos aprecian. Tal vez por eso, la frase más acertada es la que oímos casi al final: “A todos los que no tienen admiradores, sino gente que les quiere”.
Verdaderamente, Decathlon ha dado en el clavo. Y la mejor prueba de ello es el comentario anónimo que apareció en una red social, a propósito de este anuncio: “¡Ay, Dios míos! Como me ha recordado a mí el niño del tenis. Hace un año que empecé las clases, y cada día es un reto. Algunos me dicen ‘¡Pero si tienes 39 tacos, que ya no vas a ser Nadal!’. Me da lo mismo, es algo que siempre quise hacer, y ahora que tango la oportunidad de hacerlo con mis hijos, disfruto al máximo con ellos. No espero ningún otro triunfo”
Hasta el año 2012, la marca francesa se limitaba a adaptar sus campañas a cada uno de los países. Pero en febrero de este año ha lanzado un anuncio diferente en nuestro país, con una cierta referencia al carácter español. Tiene un mensaje motivador y alegre que pretende abarcar a todo su público y, a la vez, transmitir su filosofía como marca: “hacer accesible el deporte al mayor número de personas”.
La práctica de cualquier deporte ha sido siempre fuente de valores, centrados sobre todo en el valor de la competición: la ilusión, el empeño, la fuerza de voluntad; la superación personal y la lucha contra los propios fracasos; y, muchas veces, el afán de mejora, el logro de metas altas, la conquista del triunfo y de la gloria.
Sí, todo eso es verdad. Y en nuestra sociedad –podríamos añadir– ese mensaje del esfuerzo y el sacrificio personal resulta más necesario que nunca. Pero el deporte tiene también otros valores para quienes nunca ganaremos en un estadio: compartir una afición con los amigos o compañeros, disfrutar de una paseo en bici con los hijos o la familia entera, sentir la brisa del mar mientras se corre por la playa sin la necesidad agobiante de conquistar un triunfo.
Con una mirada cercana y optimista, la marca acoge y anima en este anuncio a quienes practican cualquier deporte pero no se creen tan deportistas que quieran desconectar del trabajo o del mundo. Es más, a veces quizás lo practican a su manera. Por eso nos dice: “A todos aquellos que no conocen las reglas, las cambian o se inventan unas nuevas. Que viven del deporte sin nadie que les patrocine, que ganan trofeos mucho más importantes que el oro, la plata o el bronce…”.
Por otra parte, el anuncio es también una invitación a dar un salto personal: de sólo “ver” el deporte en televisión (fútbol, tenis, baloncesto) a practicarlo en la vida real. Da igual el nivel alcanzado, o la edad o la seriedad con que uno se lo tome. Hay otros valores además del triunfo. Como disfrutar, compartir, aprender y otras muchas cosas que suceden cuando practicamos deporte. O el sentirnos apoyados por quienes nos aprecian. Tal vez por eso, la frase más acertada es la que oímos casi al final: “A todos los que no tienen admiradores, sino gente que les quiere”.
Verdaderamente, Decathlon ha dado en el clavo. Y la mejor prueba de ello es el comentario anónimo que apareció en una red social, a propósito de este anuncio: “¡Ay, Dios míos! Como me ha recordado a mí el niño del tenis. Hace un año que empecé las clases, y cada día es un reto. Algunos me dicen ‘¡Pero si tienes 39 tacos, que ya no vas a ser Nadal!’. Me da lo mismo, es algo que siempre quise hacer, y ahora que tango la oportunidad de hacerlo con mis hijos, disfruto al máximo con ellos. No espero ningún otro triunfo”
Magnífico post. Yo también me siento identificado. Un abrazo. Nacho Arias
ResponderEliminarMe gusta.
ResponderEliminarEl deporte no sólo es competición. Y no pasa, necesariamente, por la victoria (y la derrota).
Un saludo.