domingo, 6 de abril de 2014

"Regalo": emotivo corto sobre la relación padres-hijos, ganador en el Festival de Singapur

Hace unos meses, un desconocido realizador oriental, Daniel Yum, sorprendió al mundillo cinematográfico con su pequeño filme “Gift” (Regalo), que ganó el primer Premio en el Festival de Cortometrajes de Singapur.

Es una historia conmovedora, que nos habla de muchas cosas: de nuestro juicio equivocado sobre los demás, del amor escondido de un padre hacia su hijo (que éste es incapaz de ver), del afecto desinteresado hacia los demás (el mejor “regalo” para los otros y para sí mismo); de la solidaridad, de la ternura, de la bondad; del mundo de los niños que están enfermos y del cariño que, por encima de cualquier medicina, necesitan. Pero, sobre todo, de lo que podemos inspirar a otros, de lo que es verdaderamente el legado de nuestra vida.

Cuando hayamos concluido nuestra existencia, podríamos preguntarnos: ¿Quién fui yo, en realidad? ¿Qué logros conseguí en mi vida? Fui –podremos decirnos con total sinceridad– aquello que sembré en los demás: fui alegría, esperanza, ilusión, amor; o fui resentimiento, amargura, desesperanza y envidia. Ese será nuestra herencia, y también el recuerdo que dejaremos.

La historia de este filme comienza con un chico que regresa, no se sabe a dónde ni por qué. Y empieza a recordar lo dura que fue la vida con su padre. Su memoria rezuma tristeza y amargura, mientras la voz en off se ahoga en la resentimiento: “No me gustaba mi padre. Nunca le amé. Odiaba aquella vida pobre y deslucida”. En algún momento es capaz de reconocer algo bueno: “Mi padre trabajaba más que los padres de mis amigos”, pero sólo es para llegar a una triste conclusión: “Pero nunca lo consideré inteligente”. Y, lo que es aún más terrible: “Nunca lo vi como una inspiración para mí.

Cuando, pasados los años, consiga el triunfo y regrese a su casa, descubrirá “quién fue” su padre, y cuál fue su legado en esta vida: para los demás; y, en primer término, para él. Comprendió que la vida de su padre había sido un gran don. Un regalo. El mayor regalo.

Os animo a que lo veáis hasta el final. Y, si los subtítulos en castellano os molestan, podéis ver aquí la cinta original en inglés. Que todos descubramos ese regalo. Y que tengáis una feliz semana previa a la Semana Santa.

2 comentarios:

  1. La familia la da Dios, los amigos los elegimos nosotros.
    Aprendamos a valorar lo que Dios nos da, día a día y así seremos más felices.

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  2. Lamento no poder compartir tus expresiones sobre el video. Pues muestra un sujeto dando mucho a desconocidos y poco a su propio hijo. Decepciona que el chico viera la tarjeta y le diga (¡su propio padre!) no es para ti. ¿Ese padre "tan bueno" no podía ver que para su propio hijo era un total desconocido? No, esa historia; tiene muchos defectos y no inspira, podría haber dedicado un poco de tiempo a su propio hijo y no dejarlo crecer con ese rechazo.

    San Juan de la Cruz: "Al atardecer de la vida te examinarán del amor".

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