martes, 19 de diciembre de 2023

Feliz Navidad y feliz 2024

Queridos amigos:
El año 2023 ha sido un año de noticias oscuras. La guerra de Ucrania se ha prolongado durante todo el año, y ha sido ocasión para que el mundo se divida todavía más. A este panorama de violencia y destrucción, se ha sumado la guerra en Oriente Medio: un fiero ataque de Hamas y una respuesta tremenda de Israel que amenaza con proseguir hasta el final. Con esto, aumenta la división del planeta, mientras los populismos crecen en varias latitudes, y el medio ambiente ha protestado con firmeza por nuestra insensibilidad: sequías prolongadas, inundaciones, temperaturas extremas.
En el plano social, 2023 fue el año del Chat GPT y la generalización de la inteligencia artificial. Se abrieron nuevas posibilidades tecnológicas, a la vez que crecía el miedo ante las amenazas de un posible desarrollo incontrolado: desinformación, atentados a la privacidad, destrucción de puestos de trabajo, suplantación de identidad. Su creciente empleo en la industria de Hollywood provocó una gravísima huelga de actores y guionistas. Y, en el ojo del huracán, la cúpula de OpenAI -la startup creadora de ChatGPT- despidió a su CEO y en dos días lo rehabilitó por la fuerte discrepancia sobre los riesgos potenciales de esta tecnología. En este marco, Europa se convirtió en la primera región del mundo en regular la inteligencia artificial.
Fueron, en general, noticias que generaron intranquilidad. Por eso resulta muy gratificante anunciar la noticia más luminosa del año: la Noticia de la Navidad, la única verdaderamente importante, la que merece ser celebrada por todos los hombres año tras año. En la tele, en Internet o en los periódicos quizás salga lo más superficial de ella (festejos, cotillones), pero es en las cartas, los mails, las redes sociales y los encuentros familiares –¡gran fracaso de los medios de comunicación!– donde esta Noticia crece y se comunica: entrañable y amorosamente. Porque la comunicación, o es humana y en favor de las personas, o no es nada.
Que paséis unas muy felices Navidades, y que los Reyes Magos nos traigan los mejores regalos, sobre todo a los más necesitados. Que se acabe –por fin– la guerra de Ucrania y haya paz y trabajo para todos; que cesen el hambre, la violencia y la crisis ambiental y energética; que la familia –tan castigada– vuelva a estar unida, alegre y feliz; que se respete la vida también cuando parezca débil o limitada, o cuando aún no haya visto la luz; que todos puedan dar a sus hijos la educación que desean, y que haya salud y amor en todos los hogares. Personalmente, me contentaré con el regalo de veros más a menudo y compartir un rato de felicidad.
Gracias por el 2023. Y que en 2024 seamos un poco mejores. Sobre todo, que no perdamos la sonrisa ningún día.
Un fuerte abrazo navideño,
Alfonso Méndiz

jueves, 23 de diciembre de 2021

Feliz Navidad y feliz 2022

Queridos amigos:
El año 2021 ha sido un año de noticias oscuras. Algunas fueron sombrías, como la toma del Capitolio por los seguidores de Trump, la conquista de Afganistán por los talibanes, que amenaza los derechos humanos de millones de mujeres, o la crisis migratoria en la frontera de Bielorrusia. Otras han sido luctuosas, como la expansión mundial del coronavirus o las muertes del Duque Felipe de Edimburgo, la del astronauta Michael Collins o la artistas como Jean Paul Belmondo, Christopher Plummer, Almudena Grandes o Raffaella Carrà.
En España, la naturaleza convulsionó con fuerza, y nos dejó “temblando”. De frío primero, con la borrasca Filomena, que devastó la Casa de Campo y dejó daños por valor de 1.400 millones de euros; y de miedo después, con las erupciones del volcán Cumbre Vieja y los terremotos en la isla de La Palma (más de 5.000 en 3 meses) que han dejado 2.300 personas sin hogar, 1.200 hectáreas devastadas y más de 900 millones de euros en pérdidas.
Fueron, en general, noticias que generaron intranquilidad. Por eso resulta muy gratificante compartir la noticia más luminosa del año: la Noticia de la Navidad, la única verdaderamente importante, la que merece ser celebrada por todos los hombres año tras año. En la tele, en Internet o en los periódicos quizás salga lo más superficial de ella (festejos, cotillones), pero es en las cartas personales y los encuentros familiares -¡gran fracaso de los medios de comunicación!- donde esta Noticia crece y se comunica: entrañable y amorosamente. Porque la comunicación, o es humana y en favor de las personas, o no es nada.
Que paséis unas muy felices Navidades, y que los Reyes Magos traigan los mejores regalos: ante todo, la paz y el amor; y, para todos, la salud y el final de la pandemia. Que se acaben las crisis humanitarias, los conflictos migratorios, la violencia y el paro; que acabemos con el hambre, las guerras y la falta de solidaridad; que la familia –tan castigada– vuelva a ser defendida por las instituciones, y pueda estar siempre unida y feliz; que se respete la vida, también cuando es débil o terminal, y sepamos cuidar siempre a nuestros mayores, que nunca estén solos ni abandonados; que respetemos y cuidemos el planeta, comprometidos con la sostenibilidad; que todos podamos dar a nuestros hijos una educación conforme a nuestras creencias, y que haya ilusión, amor y esperanza en todos los hogares. Personalmente, me contentaré con el regalo de veros más a menudo.
El 2021 ha sido para mí un año relevante, porque he asumido un gran reto como rector de UIC Barcelona. Gracias por estos meses que he compartido con vosotros. Y que en 2022 seamos un poco mejores. Sobre todo, que no perdamos la sonrisa ni un solo día.
Un fuerte abrazo navideño,
Alfonso Méndiz

martes, 14 de diciembre de 2021

Lotería de Navidad: Compartir nos hace grandes

El spot comienza con un hombre que abre el buzón y recoge un sobre con un décimo del Sorteo de Navidad y una nota: "Queridos vecinos, nada me haría más ilusión que celebrarlo con la gente que más aprecio, con todos mis vecinos". Una carta sin remitente. "¿Quién nos lo manda?", pregunta su mujer.


No hay respuesta, nadie sabe quién lo manda. “¡Qué bonito! – exclama ella–. ¿Y si hacemos nosotros lo mismo?”. Contagiados por el amable detalle de un desconocido, se pone en marcha una simpática “cadena de favores” que mueve a repartir décimos de forma anónima entre los paisanos del pueblo. Cada uno, con aquel que siente una deuda de gratitud.


Como fruto de un milagro, en el pueblo resurge la alegría, la amistad, el deseo de regalar felicidad a los otros. Y, de repente, se desencadena una especie de “amigo invisible”: sobres que entran bajo las puertas, boletos en los bolsillos de los abrigos y hasta un décimo que aparece dentro de un fotomatón. 


Cuando la vecina del principio, boleto en mano, descubre el día 22 que ha ganado el premio, su exclamación no tiene nada de ilusión personal o de egoísmo: "¡Nos ha tocado!", pronuncia con emoción, mientras oímos cómo la felicidad crece en todas las casas de alrededor. Y es que… el pueblo entero ha recibido ese regalo como premio a su generosidad.


El spot se cierra con este lema: "Compartimos la suerte con quien compartimos la vida". Y es verdad: compartimos nuestro décimo con la familia, con los amigos, con aquellos compañeros de trabajo con los que hemos compartido tantos momentos alegres… y difíciles.


Como ha señalado Jesús Huerta, Presidente de Loterías y Apuestas del Estado, se trata de "una historia ilusionante que pone el foco en valores humanos y en la capacidad de compartir". 


En efecto, es un spot cargado de "un optimismo sencillo, cercano, con un toque de magia y cuento de Navidad para despertar ilusión".


Brindo por esta publicidad con valores. A todos vosotros, ¡muy feliz Navidad!





Cine familiar: "Tengamos la fiesta en paz"

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) ‘Queridos Reyes Magos y querido Papa Noel: Este año nos hemos portado muy mal, pero nuestros padres se han portado peor. Y por su propio bien... hemos tenido que castigarles’. Con esta original sinopsis presenta Juanma Cotelo su nueva película, estrenada el pasado 3 de diciembre y que ofrece algo más de 100 minutos de diversión para toda la familia. Un filme donde el sentido de la Navidad no queda eclipsado por superficiales mensajes de buenismo, que nos aseguran que ‘todo el mundo es bueno por Navidad’, mientras oímos a algunos eso de ‘feliz solsticio de invierno’.

Tengamos la fiesta en paz juega en otra liga y nos regala un tres en uno, porque es una comedia familiar, musical y auténticamente navideña. El guion lo firma el propio Cotelo, como en sus cinco anteriores producciones, que ha diseñado unos personajes donde la comicidad es clave para que la historia resulte entrañable y festiva. La madre trabaja demasiado en la oficina y en casa, pero últimamente discute mucho con su marido, se enfada y se marcha sola al gimnasio. El padre trabaja a todas horas y cuando llega a casa se queja, se enfada y sigue trabajando. La abuela, mujer de armas tomar, no pierde el buen humor ni cuando se enfada. Y luego están los niños, la mandona Belén, la pequeña Irina y el mediano Juan, experto en tirachinas. Y el jefe, cuyos empleados llaman “el Chupasangre”. Y Chusmari, el ‘negociador’…
El cine influye poderosamente en la construcción de valores individuales, familiares sociales. Y nosotros, conscientes de esa preciosa responsabilidad, deseamos contribuir de modo alegre en la defensa y promoción de la unidad familiar, para ofrecer esperanza a todas las familias. Amarse es posible…, no es una utopía de épocas pasadas..., es un reto en equipo que merece la pena conquistar’, afirma Cotelo cuando se le pregunta por la finalidad de su productora Infinito+1

La película completó su financiación gracias a la respuesta abrumadora de miles de personas de 30 países, que se sumaron con generosidad y confianza a la campaña de crowdfunding lanzada desde la productora. Ojalá se cuenten también por miles las familias que se acerquen a las salas de cine durante estas semanas, para reír y emocionarse juntos con una cinta optimista, donde el humor y la música se alían para afrontar los conflictos, y donde la Navidad y la Sagrada Familia tienen el protagonismo que se merecen. 




miércoles, 8 de diciembre de 2021

Coca-Cola: "La Navidad es mágica cuando la compartimos”

¡He vuelto! Hacía tiempo que deseaba hacerlo, pero mis ocupaciones como rector de UIC Barcelona me lo han impedido hasta ahora. La Navidad, sin duda, es un gran momento para volver… ¡Y también para reencontrarse con los amigos!

Para este regreso he seleccionado esta preciosa historia navideña. Coca-Cola México ha lanzado esta campaña que cuenta la historia de una madre y su hijo, recién mudados a un nuevo vecindario. El chico ve que los vecinos –y, en especial, una anciana asiática– les ignoran por completo; y sufre por esa distancia que les separa, a pesar de vivir tan cerca. Una película animada, donde ve una chimenea de Papa Nöel, estimula la imaginación del chico para facilitar la llegada de la Navidad a ese oscuro vecindario. Se pone manos a la obra, lleno de entusiasmo, y su ilusión contagia a todos los vecinos, que se unen al proyecto al ritmo de la icónica banda sonora de Mary Poppins: precisamente la canción de los deshollinadores en las chimeneas de la ciudad.


A base de cajas de cartón y cinta adhesiva, el esfuerzo de todos construye una inmensa y preciosa chimenea que conecta todos los hogares del edificio… Y así, hasta la anciana asiática recibe un regalo de amor y de ternura que deshace el frío glacial del principio. 

Con este precioso relato, Coca-Cola transmite su mensaje para esta época del año: “La Navidad es mágica cuando la compartimos”. Al mismo tiempo, visualiza su nuevo claim: “Estamos solo a una Coca-Cola de distancia” (Cuando veáis el spot, lo comprenderéis).

Como señala Manolo Arroyo, Director Global de Marketing de la compañía, “Coca-Cola siempre ha creído en la magia de la Navidad y este año, nuestra campaña celebra la verdadera magia que existe en las conexiones humanas. Con un mensaje sencillo e inspirador en el centro del relato -de unión, de aceptación y de optimismo- pretende recordarnos que todo lo que necesitamos para tener una Navidad mágica es compartir momentos con nuestros seres queridos”.




Las diez mejores películas sobre la Navidad

Aunque falten dos semanas y media, para muchos la Navidad está ya a las puertas. Las calles están adornadas e iluminadas, y todos los comercios nos recuerdan que ya es tiempo de hacer regalos...

En este contexto, dentro de poco empezará a programarse en televisión un particular género televisivo que podríamos denominar películas navideñas. Estas cintas incorporan algunos de los valores más típicamente cristianos: el sentido de la Navidad, la conversión a lo "Scrooge" (el personaje de Dickens), los deseos de felicidad, el reencuentro familiar, o el anhelo de retornar a la inocencia y a la infancia.

Como sugerencia para ver en casa durante estas próximas semanas, incluyo mi personal lista de "las diez mejores películas sobre la Navidad": incluye filmes familiares, y cintas clásicas junto a películas más recientes. Todas ellas son fáciles de encontrar en las plataformas o en los videoclubs.

1. ¡Qué bello es vivir! (1946), de Frank Capra. La víspera de Navidad, George Bailey está con el agua al cuello. Toda su vida ha renunciado a proyectos personales para ayudar a su comunidad; pero ahora el banco que ha creado para socorrer a la gente está al borde la quiebra, y Bailey va a un puente dispuesto a arrojarse al agua, pensando que todos sus esfuerzos han sido en balde. La repentina aparición de Clarence, un ángel que todavía no se ha ganado las alas, le hará ver cómo hubiera sido la vida de su familia y sus amigos si él no hubiese existido. Número uno indiscutible del género, que sigue transmitiendo esperanza y optimismo a públicos de todas las culturas.

2. La Natividad (2006), de Catherine Hardwicke. Recrea con acierto los escenarios, costumbres y utillaje de la época en que nació Cristo. Bien ambientada y narrada, aunque falla un poco en el retrato de la Virgen, que aparece siempre tímida e introvertida. Con todo, una buena preparación para vivir el sentido religioso de la Navidad.

3. Las Crónicas de Narnia (2005), de Andrew Adamson. Todo un clásico de la literatura infantil, escrito por C. S. Lewis. Durante la II Guerra Mundial, cuatro hermanos ingleses son enviados a una casa de campo para huir de los bombardeos alemanes. Un día, mientras juegan al escondite, la pequeña Lucy se esconde en un armario y de repente aparece en Narnia, un mundo fantástico que vive un invierno perpetuo. Cuando vuelva al caserón, nadie creerá su increíble aventura. Pero Narnia lanzará más mensajes a los niños, porque necesita de su inocencia para ser redimido. Y en esa misión encontrarán al majestuoso león Aslan, una respetuosa analogía del personaje de Jesucristo. Filme brillante, con excelente dirección artística, que gustará a niños y adultos, y que aúna simbolismo cristiano junto a una gran aventura épica.

4. Maktub (2011), de Paco Arango. Manolo atraviesa una grave crisis en su matrimonio. Un día, cercano a la Navidad, conoce a Antonio, un chico con cáncer que tiene unas extraordinarias ganas de vivir, y eso le cambia la vida. Esta película familiar, con formato de cuento navideño, logra divertir y conmover, apelando a los buenos sentimientos. El director propone una fábula con enseñanzas claras sobre el sentido de la vida y la enfermedad, hablando sin complejos de la muerte, la trascendencia, el amor, la familia, la capacidad de perdonar, la fidelidad y las relaciones entre padres e hijos. Una gran opción para jóvenes y adultos.

5. De ilusión también se vive (1947), de George Seaton. Cercana la Navidad, la jefa de unos grandes almacenes contrata a un viejecito barbudo y simpático para que haga de Santa Claus. El anciano acapara pronto la atención de todos por su derroche de simpatía, y también porque afirma que es el verdadero Santa Claus. Aprovechando esa afirmación y su creciente popularidad, la jefa quiere devolver a todos los ciudadanos el auténtico sentido de la Navidad, incluyendo a su hija, muy reacia al optimismo navideño. Cinta entrañable, nominada a los Oscar, donde se hace una dura crítica al consumismo que, en ocasiones, se antepone al verdadero significado de la Navidad.
6. Mujercitas (2019), de Greta Gerwig. Amy, Jo, Beth y Meg son cuatro hermanas, en plena adolescencia, que viven con su madre en las Navidades de 1863 y sienten la ausencia del padre, en el frente de la Guerra de Secesión. Con sus variadas vocaciones artísticas y anhelos juveniles, descubrirán el amor y la importancia de los lazos familiares. Sexta adaptación del clásico literario, que actualiza la historia original, creando una historia dentro de otra historia y destacando sus raíces autobiográficas. Inmortal relato navideño que gustará a grandes y a adolescentes.

7. Cuento de Navidad (2009), de Robert Zemeckis. Scrooge es un comerciante avaro, malhumorado y gruñón que trata con desprecio a su fiel empleado Bob y a su alegre sobrino. El día de Nochevieja, enfadado porque la gente compra regalos para los demás en vez de ahorrar, recibe la visita la visita de 3 espíritus (las Navidades pasadas, las futuras y las presentes) que le llevan a un prodigioso viaje hacia su corazón en el que descubre las verdades que siempre se ha negado a ver. Su alma se convierte al fin, y se abre a los demás y al mensaje alegre de la Navidad. Adaptación del clásico de Charles Dickens en una fantástica versión animada. Ideal para ver en familia con los hijos.

8. Polar Express (2005), de Robert Zemeckis. Un niño que ha perdido la ilusión de la Navidad se ve metido en un tren rumbo al Polo Norte, para conocer a Santa Claus. A través del viaje, plagado de increíbles aventuras, misterios y canciones , el protagonista viajará a un lugar mucho más escondido e importante, el de su propio corazón. Excelente película de animación en 3 D.

9. Solo en casa (1990), de Chris Columbus. Kevin, un niño de ocho años de una familia numerosa, se queda accidentalmente abandonado en su casa cuando toda la familia se marcha a pasar las vacaciones a Francia. Kevin aprende a valerse por sí mismo e incluso a protegerse de dos ladrones que se proponen asaltar todas las casas vacías de su vecindario. En cuanto su madre lo echa en falta, regresa apresuradamente a Chicago para recuperar a su hijo. La Navidad –ese es el mensaje– es para vivirla en familia ,y en esa fecha nadie debería quedarse “solo en casa”.

10. Feliz Navidad (2005), de Christian Carion. Narra lo que sucedió el 24 de diciembre de 1914 en el frente de Ypres (Bélgica), durante la Primera Guerra Mundial. Se decretó una tregua para esa noche que implicaba permanecer en los puestos sin disparo alguno, pero las tropas alemanas iniciaron un villancico, y las tropas británicas respondieron con "Adeste fideles". Luego intercambiaron gritos de alegría y deseos de una feliz Navidad para todos. Al poco, hubo encuentros de unos y otros en la tierra de nadie, y allí se intercambiaron regalos y recuperaron a los caídos. Celebraron funerales con soldados de ambos bandos, llorando las pérdidas y ofreciéndose mutuamente el pésame. Una gran lección de solidaridad cristiana.

martes, 27 de abril de 2021

Spot para el Día de la Madre: "Los tres deseos"

Para este domingo, día de la Madre, he seleccionado un spot que fue ganador en los Lápices de Oro, los premios publicitarios en Argentina. Fue creado para la operadora Telecom Personal, y en él se plasma su línea de comunicación: “Queremos ayudarte a cumplir tus deseos”.


El anuncio empieza con un vídeo casero, grabado hace años en el cumpleaños de la madre. Todo hace sospechar que ella estaba recién casada.

Sus hijos están viendo ahora en el salón esas imágenes, y disfrutan percibiendo el paso del tiempo: “¡Aquél es papá!”. “¡Mira qué peinado llevaba mamá!”. Todo rezuma calor de hogar: alegría, espontaneidad, familia. De repente sale una gran tarta con las velas encendidas, y el padre agita sus manos ante el grupo de amigos: “¡Un momento, un momento! ¡Pará, pará!”. Luego se dirige a ella: “Cariño, pide tres deseos”.

Entonces se produce el momento mágico. La joven madre dirige sus ojos a la cámara. Parece traspasar el tiempo y el espacio, como si viera más allá: más lejos y más hondo. En el salón, los tres hijos se sienten misteriosamente mirados por ella, contemplados de una manera especial: uno a uno, con un cariño infinito. Se miran entre sí. Ahora comprenden todo... Y vuelven la vista a la pantalla, con una sonrisa de felicidad y de agradecimiento.

Casi no hay palabras. Todo lo que “dice” este spot está expresado en las miradas. ¡Cuánto cariño y entrega… y sacrificio y ternura… y amor y esperanza! Todo eso junto, encerrado en una mirada. Al ver este anuncio, dan ganas de gritar por dentro: “¡Gracias, mamá, muchas gracias!”.

miércoles, 14 de abril de 2021

Amanece en Calcuta (estreno: 16 de abril)

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Cuarta película documental de José María Zavala en tres años. Posiblemente la mejor y, sin duda, la más emotiva. Porque ver a Santa Teresa de Calcuta moverse e inclinarse ante los enfermos, tullidos o leprosos; contemplar su mirada, sus manos, sus gestos y su cuerpo aparentemente frágil pero enérgico; observar su modo de acariciar a los moribundos, de besar a los niños…, es realmente conmovedor. Una gran catequesis visual sobre el cariño.

Pero además de las filmaciones históricas y las intervenciones públicas de Madre Teresa, la película ofrece seis impactantes testimonios de personas cuyas vidas están íntimamente vinculadas con esa mujer santa, que se ‘des-vivió’ para entregarse al cuidado de los más pobres entre los pobres. Una verdadera influencer, admirada en los cinco continentes por gente de muy diversa condición social e ideológica, pero silenciada también por muchos cuando hablaba a las claras sobre cuestiones ‘incómodas’ como el aborto.


Que el dolor es un misterio lo sabía muy bien Madre Teresa. Por eso ella no trataba de comprenderlo sino de ser fiel al encargo divino de aliviarlo, de procurar devolver su dignidad a cada persona abandonada en las atestadas calles de Calcuta. No pretendía entender los planes de Dios, pero era muy consciente del ‘superpoder’ que ese mismo Dios le había concedido a ella y que expresaba así: “Yo veo a Jesús en cada ser humano. Me digo: este es Jesús hambriento, tengo que darle de comer. Este es Jesús enfermo. Este tiene lepra o gangrena; tengo que lavarle y atenderle. Yo sirvo porque amo a Jesús”.

Con guion del propio Zavala, un montaje dinámico muy bien acompañado por la hermosa música de Ray Pherz y la fotografía de Miguel Gilaberte, “Amanece en Calcuta” es como un documento vivo, que casi se experimenta y te zarandea. Porque, como afirma el director, Madre Teresa “es una gran santa del siglo XX que hace mucha falta en el XXI, el siglo de las tinieblas y la desesperanza”.

Es posible que al ver esta cinta algunos espectadores comprueben lo que hace años escribió C. S. Lewis: que Dios “grita en nuestros dolores, que son el megáfono que Él usa para despertar a un mundo sordo”. Con su oración, con su vida abnegada, con sus palabras, con ese no rendirse nunca, Madre Teresa sigue despertando y liberando de su sordera a multitud de personas en todo el mundo. También quizá a muchos de quienes se acerquen a ver esta emocionante película, que se estrena en salas de cine el próximo 16 de abril.




sábado, 13 de febrero de 2021

Serie "Encrucijada", de Cruz Roja (Branded content con 4 historias emocionales)

La publicidad que promueven las ONGs y las instituciones caritativas se han subido también al carro de las nuevas formas publicitarias. Un ejemplo reciente es la serie "#Encrucijada", una acción de branded content llevada a cabo por Cruz Roja con el objetivo de reconocer y fomentar el voluntariado.

Esta mini-serie de 4 capítulos breves (4-6 minutos) está protagonizada por actores de renombre, como Jaime Blanch, Ruth Díaz, Lucía Caraballo y Emilio Buale, estrenada primero en la web de Cruz Roja, después en Movistar+ y ahora disponible en Youtube.

Cuatro historias reales, realmente emotivas, sirven de inspiración para esta serie producida por The Mediapro Studio, con guion de Pablo Lara y dirección de Borja Crespo. Como han explicado Belén Viloria y Moisés Benítez, directora de Comunicación y director de Voluntariado en Cruz Roja, respectivamente, es “presentar quiénes son y cómo son los voluntarios”. “Queríamos mostrar la verdadera cara del voluntario, lo que realmente hacen y sienten”. Y, desde luego, la serie ofrece una imagen muy fresca de los voluntarios.

En el primer episodio, “Peones”, vemos cómo la covid-19 ha golpeado la sensibilidad de muchas personas; y algunas, como Raquel, que acaba de superar la enfermedad, son amargamente pesimistas. Su encuentro con un argelino superviviente del barco de rescate El Aquarius, que llegó a España sin nada y ahora es voluntario de la Cruz Roja, llenará su vida de esperanza. Con él descubrirá que “todos somos piezas clave”.

En el segundo episodio, “No tengas miedo”, Emilio sufre la pesadilla del bullying y no sabe qué hacer. Pero un día aparece Carlos, voluntario de Cruz Roja en la Promoción del éxito escolar, que le cuenta su relato personal: él también sufrió una situación parecida; por eso puede decirle con autoridad que no debe tener miedo. Su cercanía acabará por darle la fortaleza interior que necesitaba.

Los otros dos capítulos tienen que ver con otros campos del voluntariado de Cruz Roja, sobre todo con personas mayores o solitarias. Son los capítulos que más gustan y emocionan. Por eso te los pongo aquí . Si te gusta el tercero, “Beep”, mira también el 4º porque es aún mejor: “Aquellos ojos verdes”.

Que disfrutes de esta publicidad original, novedosa y con valores, que pone en primer término el compromiso de la entidad con la tarea que llevan a cabo sus voluntarios. ¡Enhorabuena!



viernes, 12 de febrero de 2021

"Anton, su amigo y la Revolución Rusa": Elogio de la amistad (Estreno: 12-02-2021)

(JUAN JESÚS DE CÓZAR).- El fruto más valioso de la libertad humana es nuestra capacidad de amar. Una capacidad universal, que no exige especiales condiciones personales. No todos podemos saber mucho, pero en los genes del alma llevamos la facultad de amar mucho. Claro que las cualidades hay que cultivarlas y regarlas cada día. En el otro lado de la balanza está el odio: ¿de dónde surge?, ¿por qué razones?, ¿cómo evitarlo? O sea, la gran pregunta sería: ¿podemos construir un mundo sin odios, un mundo donde todos podamos comprendernos y vivir en paz?

Esta preocupación latía en la extraordinaria película “Mandarinas” (2013), del director georgiano Zaza Urushadze. El filme estuvo nominado al Globo de Oro y al Oscar en la categoría entonces denominada ‘mejor película extranjera’ y, en opinión de este crítico, merecía ambos premios. Urushadze falleció en diciembre de 2019 con solo 53 años, pero nos dejó una última y preciosa película que en España se estrena a partir del 12 de febrero y que lleva por título “Anton, su amigo y la Revolución Rusa”.

Inspirada en hechos reales ocurridos a la familia del escritor Dale Eisler, coautor del guion junto al propio director, es una cinta en la que Zaza vuelve a plantearse sus preocupaciones vitales, esos grandes interrogantes mencionados más arriba. Y lo hace con ese estilo suyo delicado, poético y emotivo, que tan sabiamente armoniza con los hechos en ocasiones duros de la historia que nos cuenta.

En esta ocasión nos traslada a una aldea ucraniana cercana a Odessa y al año 1919. Desde varias décadas antes habitan allí familias de origen alemán dedicadas a la agricultura, que emigraron buscando mejores condiciones de vida. Viven y conviven en paz, con independencia de la religión que practiquen y al margen de ideologías. Los pequeños Anton, cristiano, y Yasha, judío, son grandes amigos y Urushadze quiere mostrarnos a través de sus ojos infantiles las características de la auténtica amistad. Quizá porque solo ‘si nos hacemos como niños’ lograremos ese deseado mundo sin odio y seremos capaces de decir, como Yasha a Anton: “No me imagino un cielo sin amigos. Sin ti”. Pero la revolución bolchevique lo estropeará todo.

La historia tiene más enjundia y unos personajes adultos interesantísimos, varios maravillosos, otros complejos y un par de ellos verdaderamente perversos. Como remate, una gran dirección de actores y una fotografía muy hermosa. Echaremos de menos a Urushadze y su esfuerzo por hacer un cine profundamente humano y trascendente, que remueve al espectador sin desanimarlo. Al contrario, le muestra que hay esperanza, que para comprenderse hay que conocerse, que los radicalismos nos desunen y que un mundo bueno es un mundo de amigos.