domingo, 24 de febrero de 2013

Spot en el Día de Andalucía: Orgullo de las propias raíces

Rafael Cañizares, seguidor del blog y amante de la buena cerveza, me envió hace semanas el spot de Cruzcampo "Hecha de Andalucía".

Para este 28-F que en el Sur de España celebramos "El Día de Andalucía", me parecía un buen momento para ponerlo. Porque es simpático, divertido, amable; porque trasmite optimismo y ganas de vivir;  pero, sobre todo, porque habla de un valor que hoy necesitamos recuperar: el patriotismo, el sano orgullo por las propias raíces.

Sí, reconozcámoslo. Hoy está de capa caída ese aspecto de la virtud de la piedad: no en el sentido de compasión hacia el que sufre, sino el de la "pietas" clásica: la virtud que nos lleva a reconocer y agradecer todo lo que hemos recibido de nuestros mayores: de nuestros padres, de nuestros maestros y de nuestra tierra.

En el sentido más alto, la piedad nos lleva a reconocer lo que hemos recibido de Dios: la vida, el ser, sus dones, su ayuda siempre. En un segundo nivel, la piedad nos lleva a reconocer lo que debemos a nuestros padres; y, en consecuencia, a desear cuidarles -más aún, cuando están impedidos- porque nos han transmitido la vida, la educación, su cariño... Después, la piedad nos lleva a reconocer lo que debemos a nuestros maestros. Y, finalmente, la deuda con nuestros antepasados y con la tierra en la que hemos nacido.

De nuestra tierra hemos recibido mucho: una cultura, un carácter, un paisaje, una forma de ser. Eso no nos separa de quienes tienes otra tierra y otras raíces, pero sí nos proporciona identidad. Sabemos quiénes somos. Eso es un valor que compartimos y que, siendo cada uno único e irrepetible, a la vez nos hace compatriotas; de alguna forma, hermanos. Yo, que no nací aquí pero que llevo en Andalucía 19 años, siento una enorme deuda de gratitud por todo lo que he recibido en esta tierra.

Esta es una campaña en la que Cruzcampo se enorgullece de sus raíces andaluzas. Y rinde un precioso homenaje -a la vez poético y divertido- a la impronta de esta tierra: "El andaluz no es un acento, es un castellano entre amigos. Nuestros trajes no se lucen, ¡son de luz! En Andalucía no nos dan miedo los cuernos, los toreamos. No andamos por la calle, ¡la vivimos!". Por eso aceptamos la chispa y la gracia de esta sentencia: "Y en Andalucía no exageramos, son los demás los que se quedan cortos".

Sí, el orgullo por las raíces es el gran valor de este anuncio. Ahí está nuestro carácter y nuestra historia, cuanto amamos y somos. Porque, en parte, es verdad que estamos "hechos de Andalucía". ¡Y es bueno que nos llenemos de orgullo!

2 comentarios:

  1. José Carlos Martín Palanca27 de febrero de 2013, 19:52

    Indudablemente desde que se suprimió el servicio militar, el concepto de patriotismo, como sinónimo de servicio y amor a la PATRIA grande, en este caso España (que nó a los militares que es cuestión diferente), se ha ido hipertrofiando y, en su lugar, se promociona ese otro "patriotismo" provinciano, hortera y aldeano tan en boga y al uso.
    El proyecto común que a todos nos debe preocupar y ocupar es el de España, como nación y Patria común de todos los españoles. Y aquí se plantea el sempiterno tema del "todo y las partes". Y nunca una parte fue mas que el todo.
    Mi raíz, nuestras raíces hispanas, deben ser y lo son las de mi patria por antonomasia: ESPAÑA. Y las demás cuestiones "nacionalistas" son accesorias y yo diría que anecdóticas.
    Mutatus mutandis, y al hilo de lo que Chesterton decía respecto a creer en Dios, cuando afirmaba que cuando el hombre deja de creer en Dios termina creyendo en cualquier tontería. Pues, del mismo modo, el aserto podría aplicarse a esta cuestión tan capital: Cuando la persona deja de creer en la Patria, pasa, pacatamente, a creer en localismos catetos y particularistas, propios de épocas ya superadas.

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  2. Mercedes Mota Fernández6 de marzo de 2013, 12:34

    Tu comentario de hoy ha hecho que salte una chispa dentro de mí, no sé si de celo o de amor.
    Nací en una ciudad de España, y creo que podría decir que tengo pasión sana por mis raíces -esa ciudad-, y a la vez pasión sana por España, pues para ser sincera, los pueblos que están en la comunidad autónoma de mi ciudad
    me dicen lo mismo que los que están en otras zonas.
    Siento cariño por todo lo Español y deseo la unidad de todos los españoles. Cada zona de norte a sur y de oeste a centro y a este, tenemos una gran riqueza que aportar a España. Imagínate si juntamos toda esa variedad y calidad...una gran nación, España; la cual desea ser visitada en el resto de Europa y del Mundo.
    He vivido con mi familia en 7 poblaciones cada una de una región diferente. Creo que mientras más tiempo he pasado en un sitio, más cariño le he tomado
    Para mi, en general cada persona tenemos nuestra ciudad y España. Bueno, en mi caso concreto, tengo mi ciudad natal y la ciudad donde hago la vida, Marbella, ambas de España. Pero es más, tengo que considerar también esas 7 Poblaciones de España por las que siento verdadero cariño.
    En el caso de Marbella, vine solamente unas semanas al nacimiento de mi sobrino y ahijado en 1.982, ya que sus padres residían aquí; hablando de España, por cierto, el bebé quizá para congraciar :) nació justo el día 25 de Julio. Sin estar dentro de mis planes, me fui quedando hasta hoy.
    Llevo bastante más de la mitad de mi vida aquí que en mi ciudad natal, no hace falta que diga que tengo un profundo cariño a Marbella, he estado trabajando aquí desde entonces, creo que ya sabes que trabajé durante años en el Ayuntamiento de Marbella en el área de Turismo y en el Departamento de Ciudadanos Europeos (llevo 15 años queriendo volver, pero... confío en que Dios proveerá).
    Cuando es el día de la autonomía de mi ciudad natal, no sólo no lo celebro, sino que me da tristeza, miedo, escalofrío, vértigo. Hace ya años que ese día en casa no encendemos el televisor.
    Por otro lado he vivido temporadas en 7 países de Europa, y mientras más veces he estado fuera, más creo que quiero a España y a todo lo que tenga sabor a español.

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