En las noticias, en las películas, en las series o en los documentales. En tantas historias que presenciamos a diario se percibe un empeño decidido por presentar a las mujeres embarazadas como infelices.
En esas historias más o menos dramáticas, parece como si las madres no quisieran ya ser madres, como si el hijo que llevan en las entrañas fuera siempre un error de cálculo y no lo más frecuente: fruto del amor. Parece como si tuvieran que pedir permiso a la sociedad por traer al mundo a una nueva criatura… Y, lo que es peor, como si tuvieran que esconder su felicidad y su deseo, libre y maravilloso, de volver a ser madres.
Respeto todas las decisiones libres de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. Las respeto cuando realmente son así, libres: sin presiones sociales o del entorno laboral, sin coacciones de la familia o de la pareja. Pero me reservo el derecho a elogiar lo que considero más altruista y generoso.
El spot que he seleccionado para esta semana es un canto a la maternidad. Un canto a la vida que está por nacer, un canto a la generosidad y al amor de las madres. No se oculta, en estas escenas, los agobios que todo embarazo conlleva: mareos, sofocos, debilidades. Pero, junto a ello, aparece siempre el firme propósito de una madre de dar lo mejor de sí misma. El anhelo de buscar el afecto y la felicidad, un sentimiento de plenitud que, de forma natural, se transmite también al marido y a los hijos. Son preciosos los pensamientos de esas madres embarazadas que están pensando en su familia y en su futuro hijo: “Me encanta estar en forma, me encanta mirarme..., me encantan los desafíos, me encanta mi libertad...”. Y, sobre todo, “Me encanta ser mamá...”.
Pienso que ahora, más que nunca, es un buen momento para volver a ver este inspirador anuncio. Feliz comienzo de curso para todas las madres.
En esas historias más o menos dramáticas, parece como si las madres no quisieran ya ser madres, como si el hijo que llevan en las entrañas fuera siempre un error de cálculo y no lo más frecuente: fruto del amor. Parece como si tuvieran que pedir permiso a la sociedad por traer al mundo a una nueva criatura… Y, lo que es peor, como si tuvieran que esconder su felicidad y su deseo, libre y maravilloso, de volver a ser madres.
Respeto todas las decisiones libres de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. Las respeto cuando realmente son así, libres: sin presiones sociales o del entorno laboral, sin coacciones de la familia o de la pareja. Pero me reservo el derecho a elogiar lo que considero más altruista y generoso.
El spot que he seleccionado para esta semana es un canto a la maternidad. Un canto a la vida que está por nacer, un canto a la generosidad y al amor de las madres. No se oculta, en estas escenas, los agobios que todo embarazo conlleva: mareos, sofocos, debilidades. Pero, junto a ello, aparece siempre el firme propósito de una madre de dar lo mejor de sí misma. El anhelo de buscar el afecto y la felicidad, un sentimiento de plenitud que, de forma natural, se transmite también al marido y a los hijos. Son preciosos los pensamientos de esas madres embarazadas que están pensando en su familia y en su futuro hijo: “Me encanta estar en forma, me encanta mirarme..., me encantan los desafíos, me encanta mi libertad...”. Y, sobre todo, “Me encanta ser mamá...”.
Pienso que ahora, más que nunca, es un buen momento para volver a ver este inspirador anuncio. Feliz comienzo de curso para todas las madres.
En este anuncio se muestra la gran alegría y felicidad que se vive, no solo tras ser madre sino durante todo el embarazo, además muestra que para las madres embarazadas puede llegar a ser todo un reto vivir el día a día con cosas buenas y cosas malas. Por otro lado McDonald apuesta por luchar contra las diferencias culturales y el racismo ya que de manera subliminal nos deja ver como todos, seamos de la raza que sea, del país que sea, venimos al mundo de la misma forma y por tanto somos todos iguales. El único desliz que encuentro en el anuncio es que no promociona a McDonald como un restaurante para todas las edades sino que lo enfoca sobre todo a los niños. Álvaro Navas, alumno MM.CC Marbella
ResponderEliminarHola, Álvaro.
ResponderEliminarGracias por tu participación en el blog y por tu extenso comentario. Me alegra ver que, siendo un hombre, sabes apreciar y valorar todo el amor y el sacrificio que una mujer regala a su hijo cuando decide ser madre. Ser madre es lo más maravilloso del mundo: ese es el mensaje del spot .
Espero que nos sigamos encontrando por aquí. Agradeceré tus aportaciones y tus sugerencias. Un cordial saludo. Y feliz Navidad.