viernes, 13 de noviembre de 2020

Lotería de Navidad: "Compartir como siempre. Compartir como nunca"

 

Todos los años, el anuncio de Lotería de Navidad marca el comienzo de los spots navideños. Con él empieza una temporada mágica, en la que los anuncios sacan lo mejor de nosotros. Sin duda, el spot de la Lotería es uno de los más esperados. Y esta vez, se presenta en una doble versión: “Hermanos” y “Vecinas”. Ambos actualizan su claim habitual, que invita a compartir felicidad, en un doble lema publicitario: “Compartir como siempre. Compartir como nunca”.

Como siempre. Porque En ambos spots, Lotería de Navidad cuenta varias historias que se entrelazan en el tiempo. Esas historias conforman una gran retrospectiva histórica que hace ver como este sorteo –tan esperado el 22 de diciembre– ha estado siempre presente en la vida de los españoles y ha marcado los momentos clave de muchas familias.  Como nunca, porque ambos anuncios aluden a la necesidad de compartir cuando, como ahora, nos vemos abocados a la separación.


En el spot “Vecinas” se alude a escenas entrañables que hemos vivido en estos meses de confinamiento, como esa vecina a la que no conocíamos y con la que hemos charlado de balcón a balcón con total confianza. En “Hermanos”, se visualiza la distancia de dos hermanos separados a raíz de la pandemia y que se reconcilian compartiendo un décimo de Navidad.

Los dos anuncios comienzan en una estación de tren de los años 40, cuando un padre se despide de su hijo en el andén de una pequeña aldea. Ese tren, que durante décadas ha permitido a las familias reunirse por Navidad, es aquí el símbolo de la separación, porque el hijo se marcha a la gran ciudad y ya no volverá en décadas. Poco después, dos novios se encuentran por Navidad, y él muestra un décimo a ella soñando con poder casarse. Ya en los 50, un trabajador de una fábrica recibe un décimo de lotería en la carta que le escribe su mujer desde el pueblo: de nuevo la separación, metáfora de nuestro confinamiento


En los 60, una madre regala un décimo a su hija embarazada: “¿Y esto?”, pregunta. “Para el bebé”, sonríe la madre. Y más, más historias: varias compañeras de trabajo en los 70, un hijo y su madre en los 80, un tendero y su cliente en los 90...,  ¡hasta un guiño al famoso Calvo de los anuncios de Lotería a final del siglo pasado! Todos comparten un décimo al felicitarse por Navidad.

Así hasta el momento presente, marcado por la pandemia. No quiero hacer un spoiler, pero sin duda el final de cada historia te emocionará. Aunque aún falta mes y medio para celebrarlo, ¡qué bueno es que empecemos a descubrir –gracias a la publicidad con valores– lo hermoso, entrañable e inspirador que es para todos la Navidad.



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